Toledo, una provincia de contrastes culturales y naturales
Un recorrido por La Sagra, La Mancha, la Mesa de Ocaña, los Montes de Toledo y Torrijos.
La provincia de Toledo es un destino único para disfrutar de los contrastes culturales y naturales que ofrecen cada una de las comarcas en las que se divide esta extensa provincia. En ella no solo es posible disfrutar de su patrimonio histórico y natural, sino también de su gastronomía, por lo que viajar por ella es una experiencia para los cinco sentidos. Debido a su extensión, en esta entrega nos centraremos en la riqueza de las comarcas de La Sagra, La Mancha, la Mesa de Ocaña, los Montes de Toledo y Torrijos, que rodean a la capital; y en la próxima desgranaremos los entresijos de Talavera, La Jara, Sierra de San Vicente y la Campana de Oropesa.
En torno a la capital de Toledo se articula la comarca de La Sagra. Es una tierra llana, aunque suavemente ondulada. Es una tierra también con sello cervantino, pues Miguel de Cervantes residió en Esquivias, donde empezó a fraguar El Quijote, y aquí se puede visitar su Casa- Museo. En esta localidad, además, en el libro parroquial, se conserva la partida de matrimonio de Miguel de Cervantes Saavedra con Catalina de Palacios Salazar. Es una comarca con mucho arte, pues en ella El Greco dejó plasmado su trabajo en los lienzos del Santuario de la Caridad de Illescas, localidad donde también resalta la torre mudéjar de la iglesia parroquial de Santa María, conocida como la Giralda de La Sagra. Imprescindible es también visitar el yacimiento arqueológico de Carranque, constituido en torno a una villa romana situada a unos cinco kilómetros del municipio de Carranque.
La comarca de Torrijos arropa también a la capital, con un austero paisaje en el que destacan los castillos de Escalona, Maqueda, Malpica, Caudilla o Barcience. Una visita merece también la colegiata de Torrijos, obra maestra del gótico con tintes renacentistas diseñada por el arquitecto Alonso de Covarrubias, pero también cuenta esta zona con importantes palacios en Torrijos, Fuensalida o La Torre de Esteban Hambrán. Importantes son también dos eventos en esta comarca: el Festival de la Celestina de la Puebla de Montalbán, declarado de Interés Turístico Regional; y la Romería de Nuestra Señora de la Natividad de Méntrida, que también es Fiesta de Interés Turístico Regional.
Los Montes de Toledo, comarca situada al sur de la provincia, varía en el perfil mayoritariamente llano de la provincia, y lo mismo ocurre con su fauna y su flora. Además, guarda un gran patrimonio visigodo como Santa María de Melque –un templo que impresiona–, los Hitos –importante yacimiento arqueológico en Arisgotas–, San Pedro de La Mata o Guarrazar. Junto a ellos son numerosos los castillos y torres de vigilancia que recorren toda la comarca desde Guadalerzas y Orgaz, pasando por Sonseca, Mazarambroz, Cuerva y Las Ventas con Peña Aguilera –una ubicación ideal para disfrutar de los paisajes de la zona– hasta Navahermosa, San Martín de Montalbán y Guadamur, entre otros.
Una de las comarcas más icónicas de la provincia es La Mancha. En ella encontramos molinos de viento, castillos, posadas, ventas, silos, viviendas excavadas en la roca, en definitiva, la patria de Don Quijote, especialmente en el municipio de El Toboso, con su popular Dulcinea. En esta localidad es parada obligada la Casa Museo de Dulcinea, como lo es también el Cerro Calderico de Consuegra, o las lagunas de Villafranca de los Caballeros.
Por último, la comarca de la Mesa de Ocaña se caracteriza por albergar restos de fortalezas medievales, arquitectura militar, iglesias y ermitas de órdenes militares y señoríos eclesiásticos. También destacan los yacimientos como el poblado amurallado de la edad del hierro Plaza de Moros en Villatobas o Las esperillas en Santa Cruz de la Zarza.
En definitiva un intenso y extenso viaje que no dejará indiferente.
Una cocina auténtica y con carácter
La provincia de Toledo es sinónimo de buena gastronomía. Los productos y platos de caza como los guisos de venado, jabalí o perdiz son el denominador común, y especialmente importantes son en la comarca de los Montes de Toledo, pero tampoco faltan platos sencillos como las gachas, las migas o el pisto manchego. Y todo ello hecho además con los mejores productos de la tierra y con el sello que confiere Raíz Culinaria –raizculinaria.castillalamancha.es–, la marca creada por la Junta de Comunidadades de Castilla-La Mancha para rendir tributo a la tradición y al origen y que ofrece elaboraciones de extraordinaria riqueza y diversidad. Son numerosos restaurantes los que cuentan con este sello de calidad. En Torrijos podemos disfrutar con los sabores que ofrecen Beltrán y El Borbollón. En Consuegra, en plena comarca de La Mancha, tenemos Las Provincias, y Granero en Quintanar; en Illescas, con la marca de Raíz Culinaria, encontramos a Ancestral y El Bohío. En la comarca de los Montes de Toledo, en las Ventas con Peña Aguilera está Casa Parrilla, también tenemos Posada de la Cal en Orgaz o el Rincón de la Almazara en Marjaliza; o Palio, en Ocaña.