Yebes encarga medir los niveles de CO2 en las aulas del CEIP ‘Jocelyn Bell’ de Valdeluz
Por encargo del Ayuntamiento de Yebes, días atrás una empresa especializada midió los niveles de CO2 en las aulas del colegio público ‘Jocelyn Bell’ de Valdeluz. Con el fin de vigilar la calidad del aire interior y conocer si la ventilación natural frente al coronavirus está siendo efectiva para mitigar el riesgo de contagio por vía aérea, tal y como recoge la guía técnica remitida por el Gobierno de Castilla-La Mancha a los centros educativos. El dióxido de carbono se genera por la respiración de los alumnos y el profesorado que ocupa las clases, por lo que en espacios cerrados los márgenes de este gas tienden a incrementarse. Desde el inicio del curso escolar, la Dirección del CEIP ‘Jocelyn Bell’ ha implementado las recomendaciones para disponer de aulas seguras frente a la COVID-19. Entre otras, la ventilación cruzada distribuida con ventanas y paredes opuestas, que se mantiene de forma continuada y no solo entre clases, y los pasillos constantemente ventilados.
“Los expertos sostienen que los equipos técnicos no suplen los efectos de la renovación constante del aire, que es el método más eficaz para combatir la propagación del coronavirus”, defiende Blanca Arrasate, concejal de Educación, que advierte que el sistema de posición oscilobatiente que tienen las ventanas instaladas en el CEIP ‘Jocelyn Bell’, que abren la hoja mediante una pivotación vertical en un ángulo de unos 10º en la parte superior, “es más que suficiente para permitir la ventilación y evitar la generación de excesivas corrientes de aire”. El nivel habitual de aire exterior es de 400 ppm (partes por millón) y unos valores entre 500 ppm y 700 ppm serían considerados aceptables. Estas mediciones se han efectuado en las denominadas ‘aulas testigo’ tanto de Infantil como Primaria, así como en la Escuela Infantil Municipal, lo que define el comportamiento de la concentración de dióxido de carbono para espacios similares en cuanto a superficie y ocupación.
La Concejalía de Educación dispondrá de los resultados de estas mediciones en los próximos días y el diagnóstico permitirá conocer si las medidas que se aplican en el colegio público ‘Jocely Bell’ están siendo eficaces y suficientes. “Ese informe definirá si es necesario poner en marcha otras acciones complementarias a la ventilación natural o instalar equipos mecánicos que, por supuesto, asumiremos desde el Ayuntamiento”, valora Arrasate. Ante la falta de una directriz contrastada sobre la metodología a aplicar, el equipo de Gobierno prefiere “ser prudente” y confiar esa decisión a una evaluación técnica y especializada. Así, el uso de purificadores de aire para eliminar partículas que contiene el virus puede ser una solución en el caso de espacios sin ventanas o cuando las aberturas sean insuficientes. En cuanto a los aparatos portátiles de filtros HEPA, muchos expertos advierten que algunos no están dimensionados por las volumetrías que se necesitan en las aulas, un uso inadecuado puede ayudar a expandir el virus o su eficiencia no está probada suficientemente.
En las mediciones efectuadas en el colegio público ‘Jocelyn Bell’ de Valdeluz se han tenido en cuenta una serie de factores como el número de alumnos y profesor por aula, los metros cuadrados de superficie abierta de ventanas o el volumen de la clase. Una serie de parámetros recogidos por los equipos de medición calculan las concentraciones de CO2 por partes por millón, la temperatura ambiente y la humedad relativa del aire. “Estos registros nos dirán si hay índices excesivos de dióxido de carbono y la evolución de la temperatura, dado que debemos garantizar unos niveles idóneos de confort en el aula”, apunta la concejal de Educación. Otras variables son la evolución de la curva de CO2 con ventana abierta y cerrada durante un minuto dado que los equipos registran medidas de partes por millón cada diez segundos. “Ese informe de recomendaciones determinará si conviene adoptar medidas concretas para cada aula o, si no hay una disparidad en las mediciones, establecer unas normas generales para el colegio”, concluye Blanca Arrasate.