¿"Antonio Sánchez"?

03/04/2022 - 12:25 Antonio Yagüe

A Mario Draghi, economista estrella europeo y primer ministro de Italia, le pasó como a cualquiera en un día complicado. Se le fue el nombre de su interlocutor y al cerrar su alocución junto al presidente del Gobierno de España tiró del primero que se le vino a la cabeza: “Gracias Antonio”.

onfusiones con los nombres las tiene todo el mundo. Es más, los neurólogos tranquilizan que es algo normal ya que carecen de anclajes en la memoria, sobre todo si se desconoce su significado. A Mario Draghi, economista estrella europeo y primer ministro de Italia, le pasó como a cualquiera en un día complicado. Se le fue el nombre de su interlocutor y al cerrar su alocución junto al presidente del Gobierno de España tiró del primero que se le vino a la cabeza: “Gracias Antonio”.

Esos fallos se perdonan mal en un país donde Antonio es el nombre mayoritario. Según el INE, solo o acompañado de José, Juan, Luis, etc. , lo llevamos nada menos que 1.465.358 personas, el equivalente a seis guadalajaras, medio Madrid o Aragón y La Rioja enteros. También podría haber ocurrido con Pepe, Paco o Manuel, y no te digo Mariano, martirizado por Forges (otro Antonio) y tan en boga cuando Rajoy.

No parará la utilización burlesca del lapsus de don Mario, sobre todo por los alérgicos al sanchismo, para destacar su irrelevancia internacional. Las redes se han llenado de chanzas y sangrantes comparaciones con Antonio Sánchez el ‘Tato’, gran torero del siglo XIX del que ha perdurado la frase de “No lo conoce ni el Tato”. La oposición ha rebautizado así al séptimo presidente de la España democrática. Hasta recurre al chiste de que es más probable que nos haya mentido y se llame Antonio, que el presidente italiano se equivoque.

A quienes recibimos este nombre de origen latino, que significa “el sin precio”, no nos hace ninguna gracia este cachondeo o guasa. Tampoco con otros. Cierto que todos significan algo bonito, salvo los del Diablo.

Menos frivolidad. En Cubillejo de la Sierra, Establés, Amayas, Canales  y otros pueblos de la comarca se celebraban solemnes fiestas dedicadas a nuestro santo, también patrón de Lisboa. San Antonio es el más solicitado por solteros/as, patrono de pobres, viajeros, albañiles, panaderos y papeleros. También por su ayuda para encontrar objetos.

De Antonios ilustres está llena la historia hasta hoy:  Nebrija, Machado, Cánovas, Maura, Tapies, Gala, Gaudí, Gala, Muñoz Molina, Banderas… ¿Por qué no Antonio (Pedro) Sánchez?