Sin cornadas

12/04/2025 - 11:48 Antonio Yagüe

Andan revolucionados los políticos tertuliasnos y viceversa ante la guerra comercial, que se asemeja a una pura y estúpida comedia, con los aranceles como armamento. O juguete.

Andan revolucionados los políticos tertuliasnos y viceversa ante la guerra comercial, que se asemeja a una pura y estúpida comedia, con los aranceles como armamento. O juguete. 

Pese a los daños colaterales, parece una pelea de suma cero, pues a la acción le sigue una réplica y a ella su contrarréplica y así sucesivamente hasta que el efecto perturbador pierda energía.

La suma cero significa que, unos por otros, todo queda igual, aunque en el entreacto alguien pueda pasarlo muy mal. Un ten con ten como dicen los italianos a la hora de hacer cuentas con el Estado: lo que pago a Hacienda, tasas y multas por la pensión de la mamma, el colegio, la medicina… Lo comido por lo servido, diríamos en la zona.

Ha llegado el fantasma del trumpismo, como antes del comunismo. Estaríamos encantados de que los gigantes caigan. Otros, quizá los chinos, repondrán el poder de los yankis. En Europa no se debería tener miedo.

Por si acaso, Sánchez el listo ha ido a rendir pleitesía. Dice que pone 14.000 millones (la cuarta parte para Cataluña) en un plan de choque. Nueva mentira. No hay nada si no hay nuevos presupuestos. Lo que pone son créditos. O sea, humo. 

Además, encantado. Mientras nos centramos en el fantasma trumpista no hablamos del Gobierno, Koldo, Begoña, Ábalos y sus sobrinas...

Dice un colega que menos lobos con las Bolsas. Son (casi) siempre un cuento. Mañana vuelven a subir, y tan panchas. Lo que flipa de este enésimo desorden mundial es que no sabemos quiénes son nuestros amigos ni nuestros enemigos. Por fin, podemos escoger.

Un colega argentino me recuerda la metáfora con miga de su paisano Rodríguez Larreta: entre bueyes no hay cornadas. Puede que porque tiran del mismo copioso carro o el yugo se lo impide. Pues eso.