Aquel antiguo reloj municipal del Ayuntamiento de Guadalajara

15/11/2020 - 12:28 Eduardo Díaz

En el rincón de esta semana vamos a recordar al reloj de la torre que presidía en la fachada principal del Ayuntamiento de Guadalajara. Fue adquirido en el año 1905.

A principios del siglo XX en la ciudad de Guadalajara existían varios relojes de torre que servían para informar a los ciudadanos de la hora en que vivían, ya que en aquella época eran muy pocas personas las que disponían de un reloj en la muñeca de su brazo.

Entre los relojes de torre que se encontraban en Guadalajara estaban el de la iglesia de Santa María la Mayor, otro se encontraba en la iglesia de San Ginés, en el Fuerte de San Francisco existía uno en la torre y otro reloj de arena, aunque éste último no emitía las campanadas. En la Academia de Ingenieros existía un reloj en la torre lateral del edificio, aunque desgraciadamente desapareció en el triste incendio de la noche del 9 de febrero del año 1924 y por ultimo estaba el reloj de la casa consistorial en la Plaza Mayor.

En el rincón de esta semana vamos a recordar al reloj de la torre que presidía en la fachada principal del Ayuntamiento de Guadalajara. Fue adquirido en el año 1905 al prestigioso relojero Jorge Guillermo Girod, que tenía fábrica con más de doscientos empleados en el camino de la fuente del Berro en Madrid. Su coste total fue de 3.416 pesetas y el consistorio municipal lo pagó en dos plazos: el primero a los ocho días de estar puesto en la torre y el segundo tres meses después. El reloj se componía de ruedas imperiales de 45 centímetros en sonería y 33 en movimiento, tenía igualmente una esfera de cristal de un metro y medio de diámetro. La firma del contrato de la compra se realizó en una notaría de Madrid y firmaron el propietario de la empresa relojera y el alcalde de Guadalajara de aquella época, Juan Miranda Olave, quedando  reflejado que la garantía de la maquinaria del reloj tendría cinco años, excluyéndose de la misma los daños producidos por negligencia e igualmente los producidos por fenómenos atmosféricos.

Todas las obras que supusieron la colocación del reloj en la torre como carpintería, albañilería, cerrajería y colocación de andamios corrieron a cargo del Ayuntamiento de Guadalajara.

  La inauguración oficial del reloj municipal fue el 20 de octubre del año 1905 ante una plaza Mayor abarrotada de un público expectante y que lo celebró cantando y rezando el Ángelus cuando sonaron las doce campanadas del mediodía. Ese mismo día se despedía de su cargo como alcalde de Guadalajara Juan Miranda y al día siguiente Ángel Campos García tomaba juramento como nuevo alcalde de la ciudad.

Del mantenimiento del reloj se hizo cargo el relojero de Guadalajara, Antonio Fernández, que regentaba la relojería que se encontraba en el número 14 de la calle Mayor y que ha estado abierta hasta hace pocos años. 

 

El reloj municipal disponía igualmente de una sirena que se utilizaba para alertar a los bomberos cuando se producía un incendio, igualmente se usó durante la Guerra Civil Española para alertar a los ciudadanos ante la llegada de aviones que bombardeaban la ciudad. Este antiguo reloj municipal fue sustituido en el año 1973 por un moderno reloj que es el que existe en la actualidad. Fue adquirido a la casa Sadal de Madrid y como novedades introducía las melodías de toques de hora en los cuartos, medias y horas enteras.

   Una vez retirada toda la maquinaria del antiguo reloj fue depositada en las naves situadas en los bajos del Mercado de Abastos. Con el paso del tiempo el relojero de Guadalajara Antonio Hernández que regentaba la relojería “Anther”, situada en la calle del doctor Mayoral, lo recuperó, lo puso en marcha y lo cedió al Ayuntamiento de la ciudad. En la actualidad la maquinaria del antiguo reloj puede observarse en el zaguán del ayuntamiento de Guadalajara y es un trozo de la historia de la ciudad.