Aquel histórico concierto de Miguel Ríos en las fiestas de Guadalajara en el año 1982
El 23 de septiembre de 1982, a las once en punto de la noche y en plenas ferias y fiestas de Guadalajara, Miguel Ríos aparecía pletórico con su camisa de color azul y sus tradicionales pantalones a rayas.
El pasado sábado, 8 de junio, el cantante rockero Miguel Ríos celebró un concierto extraordinario en la plaza de toros de Granada, con motivo de sus ochenta años de edad.
En el rincón de esta semana vamos a recordar el mítico concierto que Miguel Ríos celebró el jueves, 23 de septiembre de 1982, en el interior de la plaza de toros de Guadalajara. Tres días antes de la actuación de Miguel Ríos en Guadalajara, en la ciudad de Oviedo había programada una actuación del cantante granadino. Cuando en la mañana del concierto ya se encontraba listo el escenario y el equipo musical, sobre la ciudad ovetense se produjo una fuerte tormenta con abundante lluvia que afectó a los equipos musicales que no se encontraban tapados por plásticos. Cuando llegó la hora del evento musical y con más de trece mil personas en el interior de la plaza de toros, se anunció por los altavoces que el concierto quedaba suspendido por razones técnicas. Tal decisión provocó que a la salida del lugar en donde estaba anunciado el concierto se produjesen numerosos actos de violencia con rotura de mobiliario urbano y numerosos destrozos en vehículos estacionados. Debido a la gravedad de la situación, Miguel Ríos fue detenido mientras cenaba en su hotel por Orden Gubernativa, siendo trasladado a los calabozos de la Comisaría de Oviedo en donde permaneció toda la noche hasta la hora de prestar declaración en el juzgado. Tras prestar declaración ante el Juez, fue puesto en libertad y decidió seguir con la gira de sus conciertos.
El 23 de septiembre de 1982, a las once en punto de la noche y en plenas ferias y fiestas de Guadalajara, Miguel Ríos aparecía pletórico con su camisa de color azul y sus tradicionales pantalones a rayas, comenzando el concierto con su canción: Bienvenidos, Hijos del Rock and roll, os saludan los aliados de la noche, ante un público totalmente entregado al cantante. Se dieron cita en el interior de la plaza de toros más de nueve mil personas e incluso se tuvo que poner el cartel de no hay billetes a la entrada de las taquillas. Mucha gente escuchó y bailó las canciones de Ríos en los exteriores de la plaza e incluso algunos intentaron saltar al interior de la plaza por las tapias de los corrales de la calle Capitán Arenas. Durante una hora y media, entonó la mayoría de los temas de su último Long Play, denominado Rock And Ríos, del cual se vendieron más de 450.000 copias.
Muy emocionante fue la interpretación del tema “Santa Lucia”, cantado por Miguel Ríos en compañía del público asistente. El broche final del concierto fue la interpretación del Himno de la Alegría, momento en el que se apagaron los focos de luz de la plaza de toros y la gente comenzó a encender sus mecheros, creándose un ambiente muy difícil de narrar. Como dato curioso recordar que el precio de la entrada fue de quinientas pesetas, lo equivalente a tres euros en la actualidad, agotándose de manera inmediata. Fue un concierto que pasará a la historia musical de la ciudad arriacense y que se encuentra en la retina de los que tuvieron el privilegio de asistir.