Aquel histórico partido de baloncesto entre el CB Guadalajara y el Caja Ronda de Málaga en el año 1986

23/05/2021 - 12:07 Eduardo Díaz

Hubo un momento en el que el baloncesto levantó pasiones en Guadalajara. Eduardo Díaz nos recuerda aquella época. 

Por Eduardo Díaz 

En la ciudad de Guadalajara siempre ha existido una gran afición al deporte del baloncesto, pero el golpe que sufrió el equipo de la ciudad en el año 1993 trajo consigo años más tarde la desaparición del Club Baloncesto Guadalajara y la desilusión de la mayoría de la afición. Ese año de 1993, el equipo arriacense logró un histórico ascenso a la ACB ganado en las canchas deportivas y perdido en los despachos, ya que se le exigía a sus dirigentes el pago de un “Impuesto Revolucionario” de 460 millones de pesetas y unas condiciones totalmente inasumibles para sus dirigentes.

Lo que nadie pudo evitar fue la ilusión y la alegría de la afición morada en el inolvidable partido de baloncesto entre el Club Baloncesto Guadalajara y el equipo de Caja Ronda de Málaga, disputado el sábado 11 de octubre del año 1986, en el Pabellón Municipal del barrio de la Estación de Guadalajara. 

Esa temporada el club morado militaba en la Primera División que era la antesala de la ACB, la obligatoriedad de tener dos jugadores extranjeros en la plantilla disparó el presupuesto hasta los 25 millones de pesetas y todo ello agravado con que no se tenía patrocinador. Junto a los americanos Jim Miller y Leonard Allen, completaban la plantilla jugadores de la talla de Tomás García, Postigo, Sánchez Burgués, Emilio López Goitia, Jorge Estrada, Juan José Pérez Toledano, Jorge Estada y los jugadores de la cantera Óscar Roche y Pepe Peinado que con el paso del tiempo terminarían siendo cuñados.

El comienzo de la temporada no fue nada halagüeño ya que se cosecharon dos derrotas seguidas ante el Caixa Ourense y el conjunto del Bancobao de Collado Villalba. En la tercera jornada visitaba la cancha morada el potente equipo del Caja Ronda de Málaga. En el equipo malagueño figuraba en el jugador Mcnamara, que había obtenido el anillo de la NBA con el equipo de los Ángeles Lakers. Junto a él  estaban en la plantilla los internacionales españoles Rafael Vecina, Segi Vidal, Jordi Grau y el francés Devereux, siendo dirigidos por Arturo Ortega que con el paso del tiempo fue el representante de Pau Gasol.

Esa tarde del 11 de octubre del año 1986, las gradas del Polideportivo Municipal se encontraban abarrotadas una hora antes del comienzo del encuentro y con un ambiente muy difícil de describir. Desde el comienzo del partido el club malagueño demostró su fortaleza sobre el parquet y se llegó al descanso con un contundente resultado de 33-48 a favor de los andaluces. La segunda parte comenzó con una exhibición del equipo blanco, marcando el luminoso un resultado de 67-89 a falta de 4 minutos y treinta segundos para la finalización del encuentro. Fue en ese momento cuando el entrenador local, Ricardo Peréz de Rueda solicitó un tiempo muerto para arengar a sus pupilos e insistirles en que no diesen el partido por perdido.

Inmediatamente llegó la reacción del equipo morado y  tres triples seguidos del capitán Sánchez Burgues levantaron al público de sus asientos y comenzaron a gritar: “ Este partido, lo vamos a ganar”, un Slogan que nació en este encuentro en Guadalajara y corrió como la pólvora por todas las canchas baloncestisticas de España. Quedando cinco segundos, un tiro libre del jugador local Pepe Peinado igualaba la contienda y se llegaba al final del partido con el resultado de empate a 94 puntos.

Una vez comenzada la prórroga de cinco minutos, los jugadores locales con la ayuda del público, barrieron literalmente a los jugadores malagueños llegándose al final del encuentro con un resultado final de 107 a 99, con varias canastas del jugador local Pepe Peinado que a la postre se convirtió en el héroe de la tarde. Cuando los dos colegiados  pitaron el final del partido se produjo una invasión pacífica del público asistente con abrazos, lágrimas de emoción y una alegría deportiva que jamás se había conocido en Guadalajara. Finalizada la temporada el equipo de Caja Ronda obtuvo su ansiado ascenso a la ACB y los arriacenses  lograron mantener la categoría.