Aquella Guadalajara que se encontró Camilo José Cela en su novela 'Viaje a la Alcarria'
El histórico libro dio a conocer la belleza tanto de la ciudad como de la provincia de Guadalajara.
Una de las novelas universales del escritor Camilo José Cela, fue sin lugar a dudas Viaje a la Alcarria. El histórico libro dio a conocer la belleza tanto de la ciudad como de la provincia de Guadalajara. Célebre fue la frase de su autor en la que decía que “La Alcarria es un hermoso país al que a la gente no le da la gana ir”.
El 6 de junio del año 1946, Camilo José Cela tomaba un tren en la estación de Atocha a las siete de la mañana con dirección a Guadalajara y comenzaba de esa manera su singular andadura por las tierras de la Alcarria. A las nueve de la mañana llegaba a la estación de la ciudad arriacense y con la mochila a sus espaldas subía hacia el centro de la ciudad.
Tras pasar el puente árabe sobre el río Henares y subir por el barrio de Cacharrerias, su primera parada fue en la taberna Lo Mejor de la Uva en la calle Madrid. Esta popular tasca pasaría a denominarse posteriormente como la Cuba y era conocida popularmente por los alumnos de Magisterio como la taberna del Guarro.
Una vez pasado el Palacio del Infantado que se encontraba en estado ruinoso, el famoso escritor hizo una parada en el Hotel España para dejar momentáneamente su equipaje y se dirigió al edificio de Correos en donde mandó un telegrama a su familia. A la vuelta, su siguiente parada fue en el pequeño local de la librería Alcarreña en donde adquirió algún periodico tanto local como provincial, ganándose la simpatía de las pequeñas hermanas Ascen y María que eran las sobrinas de la propietaria del establecimiento. En el cincuenta aniversario del primer viaje a la Alcarria, se inauguró una placa en la fachada de la librería que fue descubierta por el propio premio Nobel de literatura. Pese al cierre definitivo de la librería por jubilación de sus propietarias, la placa sigue vigente en su mismo lugar recordando la histórica visita del escritor al establecimiento.
Pocos metros más arriba de la calle Miguel Fluiters, Cela entró al interior de la Guarnicionería y Talabardería de casa Montes, allí adquirió una testera de mula con la intención de regalarsela a su cuñado. En la actualidad y en donde estuvo este inolvidable comercio, existe un curioso mosaico que recuerda el paso del escritor por la inolvidable tienda de cueros.
Tras subir por la empinada calle Mayor, Camilo José Cela se dirigió al antiguo edificio del Gobierno Civil que se encontraba al principio de la Carrera para cumplimentar al gobernador de aquella época Juan Casas. Tras un cordial saludo entre ambos el escritor recibió de regalo un puro habano para que lo disfrutase en uno de sus descansos.
La última parada de Camilo José Cela antes de partir hacia el municipio de Taracena, fue en el merendero de “Los Misterios de Tánger”, lugar en el que pudo saborear la buena mano culinaria de su propietario Restituto Irueste.
El 26 de enero de 1990 el Ayuntamiento de Guadalajara, en un pleno extraordinario, concedió la Medalla de Oro de la Ciudad de Guadalajara a don Camilo José Cela en agradecimiento por la promoción de Guadalajara y su provincia a través de su novela Viaje a la Alcarria. Igualmente en septiembre de 1995 se inauguraba oficialmente una calle a su nombre en las proximidades de la urbanización de la Chopera y por último en el paseo del Doctor Fernández Iparraguirre se erigió un busto en su honor.
El 17 de enero del año 2002, Camilo José Cela fallecía a los 85 años de edad en Madrid. Sus restos mortales fueron enterrados en su localidad natal de Iria - Flavia, dejando un recuerdo imborrable en la comarca de la Alcarria.