Aquellas antiguas visitas del Moto Club Alcarreño en el Día de Reyes

09/01/2022 - 12:30 Eduardo Díaz

En el rincón de esta semana vamos a recordar la antigua tradición del reparto de regalos que realizaba el Moto- Club Alcarreño a diversos estamentos emblemáticos de la ciudad arriacense.

Por Eduardo Díaz 

Durante la inmensa alegría de los niños de Guadalajara, los Reyes Magos de Oriente visitaron en el día de ayer los hogares de los más pequeños, repartiendo numerosos regalos y prometiendo volver al año que viene con mejores condiciones sanitarias que en el año actual.

En el rincón de esta semana vamos a recordar la antigua tradición del reparto de regalos que realizaba el Moto- Club Alcarreño a diversos estamentos emblemáticos de la ciudad arriacense. Todos los socios del Club quedaban en la mañana del 6 de enero junto a sus motocicletas frente a la fachada del incomparable Palacio del Infantado y tras realizar la foto de familia comenzaban la ruta motera para repartir regalos y juguetes en diversos lugares de Guadalajara.

La primera visita era al parque de los Bomberos en donde depositaban dulces y paquetes de tabaco en reconocimiento a su labor de protección del fuego en los hogares y en las vías públicas de Guadalajara; la siguiente parada era en la Jefatura de la Policía Municipal en agradecimiento por las labores prestadas por sus agentes en los campeonatos de España de Motociclismo que se celebraban en las ferias y fiestas de la ciudad en el antiguo circuito del Balconcillo.

Muy emotiva era la visita al colegio de la Virgen de la Salud, en donde los miembros del club entregaban numerosos juguetes a los alumnos internos del centro de enseñanza y todo ello frente al monumental belén que se encontraba en los soportales que dan vista al paseo del Doctor Fernández Iparraguirre. La emoción de los alumnos era indescriptible cuando algunos pilotos realizaban pruebas de exhibición en el patio interior del centro de enseñanza.

La caravana festiva de motocicletas finalizaba en el asilo de ancianos de Santa Teresa de Jornet y en dicho lugar los miembros de club eran recibidos de forma efusiva por los residentes de la residencia. Ya en el interior del edificio la directiva del club deportivo motociclista era recibida por la Madre Superiora del centro y por don Salvador Embid Villaverde que siempre fue uno de los miembros protectores del centro benéfico. Los socios del club acompañados por sus familias repartían todo tipo de regalos como tabacos, colonias, turrones, polvorones y sobre todo mucha alegría con los cánticos de las típicas melodías navideñas. La visita finalizaba con la entrega por parte del tesorero de la asociación motorista del cheque con los beneficios obtenidos en el Campeonato de España de Motociclismo que se desarrollaba en nuestra ciudad; aparte de la cantidad que se obtenía por la venta de entradas se añadía el canon que pagaba Televisión Española por los derechos de la retransmisión del evento deportivo para todo el territorio español. Este donativo suponía un fuerte alivio para las arcas de las Hermanitas de la Caridad en su labor de atención a los residentes sin recursos económicos.