Black Phone: “Niño, coge el teléfono que es para ti”

18/07/2022 - 14:46 J. Pastrana

Expectativas. Ese es el peor enemigo que puede tener Black Phone. Y no expectativas en cuanto a la calidad de la película, sino en cuanto al género concreto. Black Phone no es una película de terror. O al menos, no es una película de terror puro. El objetivo de Derrickson no es que el espectador tenga pesadillas por la noche, sino que se agarre muy muy fuerte a la butaca durante la proyección. 

Como si de un gemelo algo malvado de una producción Amblym se tratase, lo que propone la película es una aventura infantil, pero muy oscura y adulta, adaptada a los gustos actuales de aquellos niños que disfrutaban viendo películas como Gremlins o los Goonies.

Derrickson une fuerzas con Joe Hill, el hijo de Stephen King. Saco a relucir al padre siendo consciente de lo injusto que es recordarlo cuando el hijo ya tiene carrera y méritos propios. Y no lo hago por restarle valor a su trabajo, sino porque se trata de un apunte que sirve para explicar el amor de Hill por las historias de género fantástico y tenebroso de tono juvenil, algo que se comprueba fácilmente en sus trabajos, como la conocida novela gráfica Locke and Key.   

Derrickson toma un relato original de Hill como punto de partida para contarnos la historia de Finney, un joven tímido, acosado en el colegio por algunos y maltratado por su padre alcohólico, pero también muy protegido y apoyado por su hermana y un buen amigo. La vida de Finney no es fácil, pero empeorará cuando le secuentre un tipo siniestro y malvado. Su destino podría estar sellado, pero le llegará ayuda desde el lugar más inesperado, un extraño e ‘inútil’ teléfono negro. No es que el guión sobre el que trabaja Derrickson sea brillante. Es más, tiene algunos agujeros que saltan a la vista. Sin embargo, el estupendo trabajo realizado por el director a la hora de contar la historia logra sobradamente superar cualquier obstáculo. 

El realizador de Sinister y el primer Doctor Extraño aprovecha todos y cada uno de los planos para transmitir una emoción o construir un atmosférico microcosmos. Derrickson nos devuelve a Amblin, pero convierte el viaje en una experiencia gris, casi otoñal, adulta y dura por momentos. No es que la película quiera amargarle el día al espectador, nada más lejos de la realidad, ni proponer densos subtextos, pero sí que se adapta a la crudeza que se le presupone a ese niño grande que quiere seguir refugiándose en una butaca para soñar... y para que le asusten también. Quizás por eso homenajea también elementos propios de las novelas de King. Black Phone es la nostalgia bien, la que me devuelve a la infancia, pero que también ha crecido conmigo. 

 

Black Phone

    Director: Scott Derrickson
    País: EEUU (2021)