Chanzas en tiempos difíciles

22/03/2020 - 12:31 Antonio Yagüe

Con el humor hay que tener cuidado.

Las redes sociales se han llenado de videos, chanzas, memes y chistes de medio pelo ante una crisis tan seria que puede llevarse por delante la vida y trabajos de miles de españoles. Algunos psicólogos lo interpretan como una manera de desestresarse y tomarse la situación con algo de humor, un arma contra nuestros temores, para soportar la incertidumbre y hacer más familiar lo incierto y extraño. Un amigo sostiene que hasta en el Apocalipsis habrá chistes. Y jotas, como algunas con mensaje positivo contra el jodido Covid-19 que me envía mi amigo Mariano Abad de Calamocha.

Más en serio cuentan que “los de Madrid” (y de la Cataluña del tragicómico Torra) se desplazaron en masa a la comarca y arramblaron el pasado fin de semana en Molina con las existencias en pescaderías, carnicerías y supermercados. Ni en verano. El desabastecimiento y, todavía menos, la compañía no les hicieron ninguna gracia a los habitantes permanentes que sobrepasan de media los 65 años. “No los necesitamos y menos ahora en la España vaciada. Si aquí no llega lo bueno, que tampoco llegue lo malo”, comentaban.

Con el humor hay que tener cuidado. Algunos han enviado fotos durante aislamientos y cuarentenas en los pueblos, con los correspondientes comentarios jocosos, de las comilonas y zongas con buen vino y, por supuesto, el jamón. Pero al cortarlo, zas!, tajo al canto. Dos cortadores ocasionales han tenido que ser atendidos estos días en unas urgencias atascadas de coronoviralizados. Otros tres imprudentes, irresponsables e insolidarios, fueron por esguinces y caídas de bicicleta.

El Ministerio de Sanidad, que tiene estadísticas para casi todo, revela que anualmente se registran en España 57.000 lesiones al cortar jamón. La traumatóloga Eugenia Miranda relata en su blog repleto de consejos y anécdotas que se trata de heridas autóctonas, muy españolas, sobre todo en Navidad. “En las guardias estamos acostumbrados a esos cortes, que a veces suponen auténticos destrozos en tendones de los dedos pulgar e índice. Sin indagar demasiado, nos queda sonreír al lesionado y preguntarle si salió bueno el jamón”, cuenta. Estos días, parece que no.

El dudoso humor ha llevado a un montaje fotográfico donde un experto asegura serio que “al coronavirus lo matará el calor”. Un niño llora desconsolado: “Vivo en Molina” ¿Dónde está la gracia?