Comunicado de disconformidad de La Otra Guadalajara sobre la Fase 1 en la provincia

En estos momentos tan tristes que está atravesando nuestro país, La Otra Guadalajara quiere expresar, en primer lugar, nuestro más sentido dolor por todas las víctimas causadas por la epidemia que está afectando a prácticamente todo el planeta.

El motivo de este comunicado es la preocupación que está generando en esta Comarca de Molina de Aragón el paso a la fase 1 de desescalada a partir del lunes 11 de mayo. Sin lugar a dudas, se han vuelto a interpretar apresuradamente los datos de una provincia tan diversa y desvertebrada como la nuestra.

Esta decisión, que ha defendido el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, supone la libertad de circulación entre el área de Guadalajara capital y el Corredor del Henares y la Guadalajara Vaciada, con el consiguiente riesgo de extensión de la enfermedad a las comarcas más despobladas, y habitadas, en su mayor parte, por personas ancianas y, por ello, muy frágiles.

Los gravísimos efectos que podría conllevar que el Estado haya aceptado las intenciones del Sr. García-Page podrían ser catastróficas para esta y otras comarcas rurales de la provincia que, hasta el momento, debido a nuestras circunstancias demográficas, pero también gracias al rigor en el cumplimiento de los deberes ciudadanos y la prudencia de sus pobladores, se han visto afectadas por la epidemia en mucha menor medida que las áreas más pobladas de la misma.

Por esto, consideramos que en esta transición a la llamada nueva normalidad ha de hacerse, aun teniendo en cuenta la inoperativa y poco significativa división provincial, teniendo en cuenta la realidad comarcal y, sobre todo, observando con rigor las áreas sanitarias más y menos afectadas por la enfermedad. Es inexplicable que Madrid se quede en la fase 0 y Guadalajara capital que, para bien y para mal, es un apéndice de aquella Comunidad, haya pasado a una fase de mayor movilidad.

No pretenda nadie interpretar que nuestra postura cobija la más remota aversión hacia la población de la capital provincial y municipios del Corredor: muchos tenemos allí a los familiares más próximos y a los amigos y amigas más queridos. Es más, en buena parte, la redacción de este documento ha sido inspirada desde allí, por el cariño que muchos de nuestros emigrados tienen a su tierra, y por el temor de que la realidad que están viviendo en la ciudad se traslade a nuestros pueblos.

Por todo ello, pedimos encarecidamente a todos los hijos e hijas de estas comarcas rurales residentes en Guadalajara que eviten en lo posible venir de momento a sus pueblos. Ya que tristemente -una vez más- nos vemos desprotegidos por las decisiones políticas: si quieres a tu pueblo, si quieres a tu tierra, si quieres a sus pobladores, mantente en tu lugar habitual de residencia. Y esto es dicho con el sincero deseo de que pronto, todos y todas, independiente de nuestro lugar de residencia, podamos volver a vernos y estrecharnos en un enorme abrazo.