De frente y por derecho

23/11/2024 - 11:38 Jesús de Andrés

De todos los géneros periodísticos, tengo especial predilección por la columna, por el artículo de opinión. 

Hubo quien lo definió como el soneto del periodismo y no le faltó razón: debe encajar exactamente en un esquema acotado, aunando precisión y estilo. Hoy viernes, Silvia Valmaña, profesora de Derecho, política accidental y alcarreña de pro, presenta en la UNED una selección de las columnas publicadas en varios medios de comunicación, principalmente en Nueva Alcarria, entre los años 2019 y 2022, recogidas en un libro titulado De frente y por derecho. Son sus columnas un ejercicio de buen hacer, un guiso de quinientas palabras con pocos ingredientes, pero bien cocinados, en su proporción justa: presencia de la autora, estilo, querencia por la anécdota y rigor. Todo ello sazonado con una buena prosa. Ahí es nada.

Es un espacio, el del columnismo, todavía hoy ocupado mayoritariamente por varones. En proporción, son pocas las mujeres que se animan o son invitadas a ello, a pesar de que su número se ha incrementado, y mucho, en los últimos años. Desde las columnas de Josefina Carabias o de Pilar Narvión, entre las pioneras, hasta la más reciente generación de periodistas, académicas y escritoras, poco a poco las mujeres han agrandado el hueco y reducido la distancia, que sigue siendo grande. De ahí que la buena noticia sea doble. Es este un libro escrito por una mujer que no necesita reivindicarse como tal, cuyos méritos están reflejados, línea a línea, en cada uno de sus artículos, y pleno de sugerencias y saber. Porque Silvia Valmaña tiene, y esto nadie lo podrá negar, la capacidad de hacer pensar a su lector, a su interlocutor, a quien buscaba su columna cada dos semanas o a quien se encontraba con ella casualmente. Al hilo de la actualidad, trátese de la pandemia, de la resaca del procés o de cualquiera de los casos penales de ese tiempo, Silvia Valmaña no se esconde, al contrario, presenta su punto de vista cargado de argumentos. Y es al lector, si está en desacuerdo con su planteamiento, a quien le toca dialogar, confrontar, rebatir algo que, sin duda, está muy bien construido. A mí, que era de los que buscaban su columna, me gustaron siempre más estos artículos, los que te ponen en el ring y te obligan a esforzarte en la discusión.

Dice Sigman que el diálogo nos hace mejores porque el intercambio de ideas nos permite aclarar las nuestras y detectar los errores de nuestros pensamientos. Dialoguen con Silvia Valmaña, esta tarde en la UNED o leyendo su libro. Serán todo ganancias. Saldrán enriquecidos.