De héroes y villanos

07/04/2020 - 14:01 Marta Velasco

Necesitamos fuerza, tesón y flexibilidad para adaptarnos a una época nueva.

El Dúo Dinámico cantaba Resistiré en los años 60, proclamando la determinación de aguantar estoicamente ante la adversidad, mientras los anglosajones acuñaban el término “resiliencia” entendido como la capacidad de una persona de superar sucesos traumáticos y adaptarse a nuevas situaciones. Resistencia y Resiliencia son dos habilidades que tendremos que aprender a utilizar para salir indemnes de esta pandemia

Ahora que un agente perturbador campa por todo el mundo, los autores han cedido los derechos de su canción Resistiré que, interpretada por un conjunto de magníficos músicos y cantantes, se ha hecho viral.  Los que la cantamos con 15 años, ahora la jaleamos todos los días por los balcones mientras aplaudimos en homenaje a los héroes del momento: la clase médica y sanitaria, farmacéuticos, científicos; UME, Fuerzas Armadas, Policía, Guardia Civil, bomberos.  Amancio Ortega y la cantidad de grandes y pequeños empresarios que han reformado sus instalaciones y fabrican los productos necesarios para curarnos.

He hablado de héroes y también debo hablar de villanos, papel que han asumido los miembros del gobierno en esta película de terror gore. Primero por ignorar el peligro y después por su incapacidad para gestionar la crisis. En general la clase política ha consolidado su deterioro por su torpeza, su egoísmo y su opacidad. Sus apariciones televisivas son sobrecogedoras y los decretos para la crisis, hechos al dictado del vicepresidente, no son del agrado de los expertos en economía y tienen un aire totalitario que asusta.

Los ciudadanos en general hacemos lo que nos mandan, considerando que los de ahí arriba saben lo que hacen, pero últimamente hemos perdido la fe en los líderes y estamos, además de confinados, enfadados y rabiosos, siempre será mejor la rabia que tener miedo y mucho mejor rabia que tristeza. O quizá es mejor la tristeza que el miedo, no sé, todos son sentimientos que te llevan al abismo.

Necesitaremos fuerza, tesón y flexibilidad para adaptarnos a una época nueva y, cuando los héroes hayan acabado con esta pesadilla y los científicos hayan encontrado vacuna, mucha gente olvidará el confinamiento y el miedo, y volverá a su rutina, pero el mundo habrá cambiado, la vida será distinta y las heridas profundas. Muchos habrán vencido la enfermedad y tendrán un amargo recuerdo y el miedo de recaer; algunos, bastantes, habremos perdido a personas queridas y sufriremos un dolor permanente. Y una gran cantidad de personas, aunque no hayan padecido la enfermedad, se encontrarán sin trabajo, sin perspectivas, sin su empresa y con graves problemas económicos.

Los jóvenes saldrán adelante y los que hemos llegado a la vejez, que gracias a los avances científicos es más larga que la juventud, nos quedaremos con la impresión de ser un estorbo. Entretanto nos hemos perdido la hermosa Semana Santa seguntina y el tiempo de las violetas…Pero si resisto, si no me mata el coronavirus, el primer día de libertad, amigos míos, buscadme en las terrazas, buscadme en las tabernas… Brindaremos por los que cayeron en la batalla y celebraremos la vida con alegría.