Deseos demoscópicos
Las instituciones y empresas demoscópicas ponen cada cierto tiempo sobre la mesa sus radiografías de la realidad. Por mucho que se insista es siempre poco: una encuesta no predice el futuro.
Tras el parón de las vacaciones, esta semana se han publicado numerosas encuestas sobre el resultado de las elecciones municipales y autonómicas de mayo, y también sobre las generales que tendrán lugar, en principio, en diciembre. Se palpa el nerviosismo a falta de un mes y medio para acudir a las urnas. También el miedo a perder el poder, el miedo a no alcanzarlo, el miedo a quedarse fuera de las instituciones y el miedo a no conseguir la concejalía o el escaño pretendidos. Las instituciones y empresas demoscópicas ponen cada cierto tiempo sobre la mesa sus radiografías de la realidad. Por mucho que se insista es siempre poco: una encuesta no predice el futuro, es sólo el retrato incompleto del momento exacto en que se hizo el sondeo. Los políticos están atentos a ellas porque les afectan. Y los ciudadanos a veces lo están y otras sólo reciben el eco de estas, el rumor de quién sube o baja. Por ello son importantes, porque generan estados de opinión y condicionan el comportamiento político futuro.
El CIS de Tezanos, como bien señalaba José Antonio Zarzalejos en un acertado artículo en El Confidencial, confía en la labor performativa de las encuestas, en la creación de realidades virtuales a través del uso de los datos para generar tensión movilizadora, impactar en los votantes indecisos y arrastrar el voto en uno u otro sentido, en este caso a favor del Gobierno. Su último barómetro, de hace un mes, daba una victoria al PSOE frente al PP (32,7 frente a 28%) mientras anunciaba una caída estrepitosa de Podemos. Por su parte, la prensa ha hecho públicas sus estimaciones. Así, El País daba 122 escaños al PP, 109 al PSOE, 42 a Vox y 31 a Podemos; es decir una victoria insuficiente del PP, que ganaría pero no podría gobernar. El Mundo, por su parte, daba 135 al PP, 91 al PSOE, 45 a Sumar más Podemos, y 40 a Vox, lo que equivaldría a situar al PP junto a Vox a tan sólo un escaño de la mayoría absoluta. Y La Razón, por no hacerlo más largo, daba 143 al PP, 90 al PSOE, 42 a Vox y 29 a Sumar; una mayoría absoluta holgada a la coalición entre el PP y Vox. Dejando a un lado la mayor o menor profesionalidad de unas y otras (las de La Razón se han caracterizado por ocultar las fichas técnicas, lo cual hace dudar de su credibilidad), es curioso observar cómo El País da al PSOE 19 escaños más que El Mundo y como este da al PP 13 escaños más que aquel. No sólo es el cristal con que se mira, es también la manipulación que se pretende sobre el electorado. Estén atentos.