Despierta la Furia: Corto de Ritchie, largo de Statham

30/06/2021 - 22:48 J. Pastrana

Entretenidísima película de acción dominada por la personalidad de Statham, que termina dejando en un segundo plano el genio de Guy Ritchie y las tremendas posibilidades dramáticas de la historia. 

Año 2000. La sombra de Tarantino es alargada y la influencia de Pulp Fiction todavía lo impregna todo. Hay un tipo, un inglés, Guy Ritchie se llama. Dos años antes ha llamado la atención con Lock and Stock. Sin embargo, en el cambio de siglo directamente rompe la baraja con Snatch, cerdos y diamantes. Los adolescentes se vuelven locos con el ritmo de sus películas, el humor negro, la violencia, la verborrea de sus guiones y sus personajes carismáticos.  Y entre esos personajes hay uno muy especial, uno que empieza a despuntar por su mirada de tipo duro, pero al que todavía se le puede partir la cara en una película: Jason Statham. Jason promete. Guy es la estrella. La personalidad del director lo devora todo, incluso a un Brad Pitt deslumbrante.

Han pasado 21 años desde aquello, que se dice pronto. Las revoluciones cinematográficas ya no se inspiran en Tarantino. Al margen de eso, durante este tiempo Guy Ritchie ha ido compaginando con desigual fortuna su faceta de autor con la de artesano por encargo, y Jason Statham ya es un género en sí mismo. En Despierta la Furia actor y director vuelven a reencontrarse, pero da la sensación de que el equilibrio de fuerzas ha cambiado. Ahora la personalidad que domina la pantalla ya no es la del tipo que está detrás de las cámaras, si no la del señor calvo y enfadado que está delante de ellas. Y eso, para esta producción en concreto, es una mala noticia.

Despierta la Furia pretende ser una película puzzle, de esas en las que las piezas van encajando poco a poco, con aristas. O quizás no. Quizás el director no ha terminado de cogerle el punto a una historia que, pensada, puede estar más cerca de Heat que de la enésima demostración de fuerza de su protagonista.

H entra a trabajar como guardia en una empresa de camiones blindados meses después  de que se produzca un atraco en el que han perdido la vida varias personas. Parece un tipo normal, puede que algo huraño, pero del montón. Sólo que no lo es. Durante un nuevo atraco demuestra habilidades propias de un soldado de élite. ¿Quién es en realidad? ¿Qué quiere?

Remake de la producción francesa Le Convoyeur (2004), Despierta la Ira podría haber sido un estupendo thriller, de esos en los que ni siquiera tienes demasiado claro qué personajes quieres que ganen durante el enfrentamiento final. Sin embargo, el carisma de Statham y la necesidad de presentarle como un superhombre rompen esa ilusión de realidad. Ritchie divide la historia en capítulos, cada uno de ellos grabado casi con un estilo diferente. Statham domina en el primero y más intrascendente. El propio Ritchie se deja ver más en el segundo acto. Y por último tenemos un desenlace lleno de acción rodado con energía y acierto, que sin embargo emocionalmente resulta descafeinado.

Despierta la Furia es un estupendo entretenimiento en el que se adivina un historia más profunda y potente de la que han terminado filmando Statham y Ritchie. Más cercana al terreno del primero que al del segundo, quien ya volvió con éxito a sus amados bajos fondos e historias cruzadas hace un par de años, con Los señores de la mafia. Quién sabe, quizás aquello ya sació las ansias del autor y ahora le tocaba el turno de emerger a la luz al eficiente artesano. 

 

En Twitter: @CinefagoDe

 

Despierta la furia (Wrath of Man, 2021) EEUU.

Director: Guy Ritchie.

Guión: Guy Ritchie, Ivan Atkinson, Marn Davies. Basado en una idea original de Nicolas Boukhrief y Eric Besnard.

Reparto: Jason Statham, Josh Hartnett, Scott Eastwood, Jeffrey Donovan.