Econazismo
El campo se queda sin relevo generacional. En esta década se jubilarán el 60% de los agricultores y ganaderos, y los jóvenes han desertado de este oficio “duro y muy sacrificado”.
Jojo Mehta, una de las oradoras del Foro Económico Mundial de Davos, afirmó que la agricultura y la pesca son un “ecocidio” y exigió que se reconozcan como un “crimen grave”. Se sobreentiende que consumir vegetales sería un “agricidio”. O sea, que el ser humano debería extinguirse para beneficio de otros seres vivos.
Pirados o “iluminados” siempre han existido. La pena es que ahora los medios elevan a estos “oradores” a la categoría de gurús sociales. Parece que no les enseñaron de párvulos lo qué es la cadena alimentaria y que los humanos somos omnívoros. Les han lavado el cerebro y, paradójicamente, defienden la protección de las especies pero no de los humanos.
Esta corriente de econazismo va calando. Ha llegado al campo, un tanto despreciado, que acabará vengándose con subidas inaguantables de precios y crisis alimentarias, advierte Manuel Pimentel, ex ministro de Trabajo en su ensayo La venganza del campo. El ingeniero agrónomo y ganadero sevillano lamenta que la sociedad actual “no solo no nos valora, sino que, al contrario, nos considera enemigos del medio ambiente, parásitos de la PAC, ‘señoritos’ de otros tiempos, maltratadores de animales…”
El campo se queda sin relevo generacional. En esta década se jubilarán el 60% de los agricultores y ganaderos, y los jóvenes han desertado de este oficio “duro y muy sacrificado”. Apenas un 5% del campo está gestionado por menores de 35 años.
La agricultura es invisible en la escuela. La COAG demanda que los contenidos sobre el sector agroalimentario se impartan de forma más amplía en el temario obligatorio de primaria y secundaria. Ahora aparece en un currículo sesgado, filtrado por el medio ambiente y bajo una visión urbana. Por ejemplo, en bachillerato el término “agricultura” figura 5 veces y para mal (contaminación, degradación del suelo, etc.) y el de ganadería 3. Negro futuro.