El Acusado: Las cosas humanas

15/09/2022 - 15:22 J.P.

Hace apenas una semana, Ramón Bernadó y un servidor hablábamos de esta película en el programa de cine que ambos compartimos en el canal de Youtube de Nueva Alcarria, Centauros de La Alcarria. No cuento esto por hacer promoción del programa, que también, sino por la sensación que a un servidor se le quedó al escucharse a sí mismo. Había dedicado buena parte de mi intervención, al igual que Ramón, a hablar de los pensamientos y reflexiones que nos había provocado la película más que de la propia película. Y eso es precisamente lo mejor que se puede decir de El Acusado: es una película que obliga a pensar, a tomar partido y opinar. 

Un joven universitario vuelve a París para ver a sus padres, él un famoso periodista y ella una igualmente reconocida feminista. Están separados. El padre casi que le ignora. Todo lo contrario que la madre, que le dedica muestras de cariño. De hecho, le invita a cenar con ella, su nueva pareja y la adolescente hija de él. Todo parece ir de maravilla. De hecho, los chicos hacen tan buenas migas que salen de fiesta juntos, él ejerciendo casi de hermano mayor ya. Se masca la tragedia. 

Lo que ocurre a continuación es que, tras esa noche, la joven asegura haber sido violada por el chico. Y él, al contrario, asegura haber tenido relaciones consentidas con ella. Lo ocurrido supone un terremoto para la vida de todos los familiares de ambos, cada uno con su propia relación con el mundo del sexo y las relaciones de pareja.

Lo más interesante de El Acusado es que no se centra en saber si hubo o no violación. La película y su autor se esfuerzan hasta la extenuación para ir abriendo puertas que permitan al espectador ir forjando su propia opinión y acto seguido dudar de ella.

A lo largo del metraje vemos relaciones de distintos tipos y personas más o menos liberales con el asunto del sexo, ya sea casual o incluso basado en relaciones de poder o insultos. ¿Dónde están los limites?

En ese sentido, parece perfecto el título elegido por el director para la versión original: Les choses humaines, las cosas humanas, si no nos falla el traductor de Google y el francés de Ramón. 
La sexualidad es un tema muy espinoso hoy en día que está inevitablemente teñido de opinión. Quizás se pueda pensar que Attal no toma partido al no pronunciarse claramente, pero el director lo que sí hace es posicionarse sobre la necesidad de debatir de este tema que sobre la defensa cualquier opinión rotunda y extrema, lo que ya puede ser motivo más que suficiente para que a uno le crucifiquen hoy en día. 

El estreno de esta película en los Multicines de Guadalajara es una inmejorable noticia y decisión arriesgada, ya que no es un producto que garantice, para nada, un buen resultado de taquilla al ser una producción francesa de larga duración. Sin embargo, es rotundamente necesaria en estos tiempos que corren. Sobre todo, para digerirla después em compañía. Porque esta película, sin sobremesa, sí que no vale nada.