El antiguo matadero de Guadalajara

15/06/2025 - 14:07 Eduardo Díaz

A finales del siglo XIX, y ante el aumento de la población de la ciudad, el Consistorio Municipal de Guadalajara acordaba crear un matadero para el suministro de carnes a las carnicerías de la ciudad. Foto cedida: Archivo Municipal.

A finales del siglo XIX, y ante el aumento de la población de la ciudad, el Consistorio Municipal de Guadalajara acordaba crear un matadero para el suministro de carnes a las carnicerías de la ciudad. 

El lugar elegido fue una parcela de propiedad municipal cercana al Santuario de la Virgen de la Antigua. A partir de ese momento la calle en donde se instaló el matadero municipal pasó a denominarse como Cuesta del Matadero.

En 1852 el alcalde de Guadalajara de aquella época, Juan Miranda Abreu, dictaba un Bando Municipal para el uso y mantenimiento del matadero municipal; en el anexo se señalaba el reglamento de los trabajadores del matadero que estaba compuesto por el inolvidable veterinario Narciso Valle Marco- al que a su fallecimiento se le homenajeó con una lápida en el interior del matadero-, tres matarifes y varios auxiliares para el mantenimiento y limpieza de las naves.

Foto cedida: Archivo municipal.

Al mismo tiempo en el Boletín Oficial de la Provincia se emitía un edicto del Ayuntamiento de Guadalajara en el que se exponían las condiciones para los futuros trabajadores del matadero municipal. Curiosamente una de las normas para la contratación de operarios del matadero era la de tener un mínimo de edad de veinte años, no exceder de los treinta y cinco años de edad y por último se exigía el tener conocimiento de carnes en tablas.

El 17 de enero de 1883 el arquitecto municipal Mariano Medarde firmaba el proyecto de ampliación del matadero municipal que consistía en construir dos nuevas naves para el sacrificio del ganado vacuno, porcino y lanar. También aparecía en el proyecto, y así se hizo, un canal de desagüe subterráneo desde el mismo matadero municipal hasta el puente de San Antonio, con el objetivo de evitar las epidemias de cólera. 

Con el paso del tiempo, en los alrededores del matadero municipal, se instalaron el mercado de abastos, el desaparecido barrio del Cerro del Pimiento, la carpintería de la familia Sanz y el taller mecánico de José Quijada.

Foto cedida: Archivo municipal.

Cuando llegaban los festejos taurinos en las Ferias y Fiestas de Otoño llamaba mucho la atención de los ciudadanos como las reses bravas estoqueadas por los toreros actuantes eran trasladadas en carros tirados por mulas desde el Coso de las Cruces hasta el matadero municipal.

En 1971 la maquinaria y los operarios municipales se trasladaron al nuevo matadero municipal situado en la calle Juan de Austria en el polígono del Henares, que lleva cerrado varios años. Las antiguas naves del matadero municipal fueron utilizadas primeramente por el Cuerpo de Bomberos Municipal y finalmente por las brigadas de obras y servicios municipales.

Foto cedida Archivo Municipal.

Cuando el edificio municipal quedó totalmente desalojado, el Ayuntamiento de Guadalajara acordó en sesión plenaria la creación de un Museo en honor al escultor de Guadalajara Francisco Sobrino. El afamado escultor fallecía en París el 12 de mayo de 2014. Un año después se inauguraba el Museo Francisco Sobrino, con parte de sus obras e igualmente con exposiciones itinerantes.