El Buen Patrón: No tan rojeras...

20/01/2022 - 10:13 J. PASTRANA

Fernando León siempre ha sido un guionista y director, cuanto menos, interesante. Sí, es cierto que su cine tiene color político y que eso puede alejar a una parte del público que ya está cansado de que le metan moralina en vena, pero no lo es menos que siempre ha intentado ser honesto y en algunos casos ha logrado resultar hasta fascinante –recuperen aquella lejana Familia con la que saltó a la fama-.

En El Buen Patrón, lo que más echa para atrás, de entrada, es ver a Bardem caracterizado para interpretar uno de esos papeles que, sin duda, nos van a enseñar La Verdad del mundo y lo malvados que son los empresarios.

Por fortuna, la mirada de Fernando León va más allá y decide dotar de humanidad a ese señor Blanco con el que, si somos sinceros, todos podemos llegar a empatizar. Y aún más interesante, quizás influenciado por los Parasitos de Bong Joon Ho, es que apuesta por mostrarnos la mezquindad del trabajador de a pie, de ese que sería héroe en un película facilona de cine social español, pero que aquí también es rastrero en la medida de sus posibilidades. Muy parcial será la lectura de quien solo vea un villano en esta película.

Una de las características de la sociedad actual -puede que de siempre, pero a mí me toca ser adulto ahora- es la incapacidad para hacernos responsables de nuestro mundo y nuestra decisiones. Viene bien tener un enemigo cerca que sea el ´auténtico´ responsable de todo lo que va mal. Siempre hay un político, un inmigrante o un empresario al que culpar. Pero ¿qué hay de nosotros? Nosotros somos inocentes. Sólo sobrevivimos dentro de la rueda como buenamente podemos.

El Buen Patrón juega a desenmascarar eso, a mostrarnos que hasta las víctimas pueden sucumbir a un deseo de venganza que les impide alcanzar acuerdos, que ser extranjero no justifica bañarte en soberbia y egoísmo y que muchos de los gestos que hoy en día vivimos, aparentemente para favorecer la integración y la igualdad ´porque todos estamos muy concienciados´ (sí ha leído esta última frase con tono sarcástico la ha leído correctamente), no son más que gestos superficiales y oportunistas impulsados por el mismo sistema cínico que solo busca ganar dinero, ya seas un empresario que tiene mucho ahorrado en el banco o un currito que lo que quiere es medrar a costa de lo que sea. Así que no, Fernando León y su patrón no son tan ´rojeras´ como habíamos prejuzgado. 

Por desgracia, a la honestidad de Fernando León se le va de las manos el metraje, como por cierto también le ocurría a Parásitos, ganadora del Oscar, no lo olviden. Dos horas son demasiado tiempo para contar una historia que pretende jugar con el humor y que en manos de Berlanga habría sido dinamita pura, pero que no encuentra en Bardem la pieza clave para hacer una comedia amarga con la que te duela reírte. El camaleónico actor español clava los momentos dramáticos y la turbulencia que lleva a su personaje a tomar decisiones extremas, pero se defiende peor en la necesaria comedia. Una lástima, con algo más de ritmo, unos minutitos menos y un Bardem un pelín más afinado, Fernando León podría habernos propinado otro de esos golpes en la mandíbula que duelen de verdad.

 

El buen patrón (2021)

Director y guionista: Fernando León de Aranoa

Reparto: Javier Bardem, Manolo Solo, Almudena Amor, Óscar de la Fuente, Sonia Almarcha, Tarik Rmili.