El burro de Troya

08/03/2025 - 15:41 Jesús de Andrés

Coincidiendo con el vergonzoso espectáculo de matonismo vivido hace una semana en el Despacho Oval, y a cuenta de mi artículo de la semana anterior, en el que afirmaba que Vox es uno de los voceros de Putin en Europa, se descubre José Luis Arcángel, diputado provincial de este partido, con una carta al director.

Coincidiendo con el vergonzoso espectáculo de matonismo vivido hace una semana en el Despacho Oval, y a cuenta de mi artículo de la semana anterior, en el que afirmaba que Vox es uno de los voceros de Putin en Europa, se descubre José Luis Arcángel, diputado provincial de este partido, con una carta al director en la que advierte a los lectores de Nueva Alcarria de mi inquina hacia Vox, me acusa de mentir y me muestra su desprecio. Se equivoca el diputado en la forma y en el fondo. En la forma porque yo he criticado a su partido político y él hace una acusación “ad hominen”, y es enorme el trecho que va de mi opinión particular, protegida por la libertad de expresión, a su ataque personal, potencial delito de injurias. Ni es verdad que yo les tenga inquina (“veo a Toquero, el concejal de cultura, muy a gusto en su labor, moderado, ejerciendo bien”, he escrito aquí) ni lo es que desde Vox hayan guardado silencio, ya que es el segundo de sus concejales que dedica un escrito a uno de mis artículos.
Se equivoca también José Luis Arcángel en el fondo: pedir un préstamo a un banco húngaro cuyo principal accionista es un fondo estatal puede ser legal para un particular, pero no para un partido político español. Quizás le parezca lo más normal del mundo acudir, precisamente, a un banco húngaro y cambiar de grupo parlamentario tras las elecciones, pero no lo es. No desvelo nada que no haya recogido toda la prensa española e internacional, de ahí que me sorprenda que revele que ha puesto mi artículo en manos de la embajada húngara. Habrán alucinado. Puede, por cierto, delatarme también a la embajada estadounidense. Y a la rusa. En cuanto a su financiación iraní, le ruego que no manche el buen nombre de María Corina Machado. A ustedes les ha financiado el Consejo Nacional de la Resistencia en Irán, grupo islamista que figuró hasta 2012 en la lista de organizaciones terroristas de EEUU. No se engañe.
Lástima que el diputado, que por lo demás siempre me ha parecido buen tipo, no me lea más a menudo. De hacerlo, sabría que mi repugnancia está dirigida a los enemigos de las libertades, a las dictaduras y a los grupos que las apoyan, sean del color que sean. Y lo mismo me dan Maduro que Pinochet, Franco que Putin; algo que, sospecho, no todos los militantes de Vox pueden decir con la misma contundencia que yo. La extrema derecha comandada por Orbán ha sido acusada de ser el caballo de Troya de Putin en Europa. Noble animal, ya quisieran.