Hamilton en Budia

17/09/2020 - 15:09 Jesús de Andrés

El artista británico Alexander James Hamilton presenta una colección de fotografías y esculturas que por sí mismas merecen sobradamente la pena visitar. Se clausura este domingo, 20 de septiembre.

Durante dos meses, desde el pasado 17 de julio, la localidad de Budia, en la Alcarria más profunda, ha sido anfitriona de una de las exposiciones más originales, espectaculares y de enorme calidad que se recuerdan en Guadalajara. El artista británico Alexander James Hamilton ha presentado una colección de fotografías y esculturas que por sí mismas merecen sobradamente la pena visitar, pero con el valor añadido de la reflexión sobre el porvenir del planeta y el problema de la contaminación en la que se integran y el continente de dicha exposición, nada más y nada menos que las ruinas del convento carmelita ubicado en dicha villa alcarreña. A lo largo de meses, en largas jornadas de trabajo, Hamilton limpió de basura y vegetación el interior de la iglesia barroca, que conserva sus muros y arcos con dignidad -no así su tejado, quedando abierta al cielo-, sacó toneladas de escombros, echó un nuevo suelo de zahorra y diseñó un sistema de iluminación para sus obras. Meses de trabajo que culminaron en la inauguración de un espacio expositor que las distintas administraciones (da igual el nivel territorial) debieran mantener en el futuro.

La obra de Hamilton es una reflexión sobre el agotamiento del planeta, sobre los problemas ambientales a los que nos enfrentamos y sobre la contaminación y su reverso el reciclaje. Presenta fotografías analógicas impresas en placas de aluminio que cubren las paredes ruinosas del templo contrastando unas y otras en perfecta armonía. En ellas, predominan los colores cálidos sobre los que se muestran residuos recogidos del mar (trozos de vallas metálicas, redes, restos de vegetación…), en rojos y naranjas que destacan sobre los ocres muros. Entre sus esculturas encontramos clavos de una crucifixión en aluminio reciclado y fundido con arena, lingotes también de aluminio con textos para la meditación o unidos formando una inmensa cruz a modo de sobrio retablo. Reutilizar y reciclar es el lema de este artista que ha utilizado latas de bebidas recogidas en el mismo Budia para desarrollar su obra. De hecho, el título de la exposición es “Renaciendo”, porque renace el material que se reutiliza, porque ha renacido un convento del siglo XVIII que se daba por perdido, porque sólo desde la reflexión sobre nuestro porvenir podremos renacer como sociedad.

Alexander James Hamilton ha dedicado miles de horas de su trabajo y la mayor parte de él quedará para la comunidad como cesión altruista del artista al pueblo en el que ha residido en los dos últimos años. Qué menos que alguna institución incorpore alguna de sus obras a sus colecciones. O que aprovechen ustedes los pocos días que restan hasta su cierre (el próximo domingo 20 de septiembre a las 23:00 horas) para visitarlo. No les defraudarán, al contrario, ni el continente ni el contenido. Aún están a tiempo.