Historia del conocido como 'Monumento al Andamio' en la plaza Mayor

08/01/2023 - 12:28 Eduardo Díaz

Después de quince años los andamios están próximos a desaparecer.

POR EDUARDO DÍAZ

En el año 1914 el empresario local José Criado encargaba al arquitecto Antonio Vázquez Figueroa la realización de un proyecto urbanístico para la construcción de un edificio de viviendas en plena plaza Mayor de Guadalajara. El edificio se construyó en tres plantas, quedando la planta baja como zona comercial y en ella se instaló la inolvidable pescadería Maragato, que exponía en sus enormes vidrieras el pescado que llegaba diariamente en un camión procedente de las lonjas gallegas. Este negocio pescadero permaneció abierto hasta la declaración de ruina del edificio, siendo un referente  del comercio tradicional arriacense.

Este histórico edificio de la calle y plaza Mayor de Guadalajara fue testigo de los grandes acontecimientos que se desarrollaron tanto en la calle Mayor como en la Plaza Mayor, lugar donde se encuentra la Casa Consistorial. Entre otros muchos podemos destacar la gran manifestación en agradecimiento al alcalde Pedro Sanz Vázquez en el año 1959 por lograr que Guadalajara fuese considerada como núcleo industrial de descongestión de Madrid, la visita de los Reyes de España al ayuntamiento de Guadalajara en el año 1978, las procesiones de la Semana Santa, la cabalgata de los Reyes Magos y los Chupinazos de inicio de las fiestas de Guadalajara. 

Con el paso de los años, y pese a ser rehabilitado en varias ocasiones, el edificio fue deteriorándose por lo que fue declarado en ruina por parte del ayuntamiento de Guadalajara en diciembre del año 2005. De esa manera el departamento de Urbanismo del Consistorio Municipal requirió a su propietario Lucas de la Roja la rehabilitación integral del edificio o en su caso la demolición del mismo, a excepción de la fachada principal y la escalera interior, aunque se le permitía el desmontarla y colocarla posteriormente. La conservación integra de la fachada con sus balcones, cornisas, lisos de muros y otros elementos se basaba en las normas urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana del casco histórico de la ciudad.

A finales del año 2007 comenzaron las obras de derribo del edificio y se colocaba un voluminoso andamio para la protección de la fachada; en  su interior quedaba depositado el entrañable letrero de madera de la antigua pescadería Maragato, así como una de las modernas jardineras que se colocaron a lo largo de la calle Mayor durante el mandato de José María Bris Gallego. De esa manera se formó un enorme solar en la plaza Mayor de Guadalajara, ya que al terreno del edificio derribado, se unió otro solar de una vivienda que fue adquirida por la empresa Guadahermosa y que una vez derribado el edificio pasó a pertenecer a una entidad bancaria.

   Ante la paralización de las obras de los edificios de la Calle Mayor número 2 y de de la Plaza Mayor número 8, el departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Guadalajara inició un Programa de Actuación Ejecutoria en el año 2014 para que cualquier empresa constructora pudiese construir en ambos solares tras la indemnización a los titulares de los terrenos. Este programa de actuación ejecutoria fue recurrido por el propietario del edificio de la calle Mayor, lo cual hizo que el expediente entrase en un proceso judicial y retrasase el comienzo de las obras. Finalmente los tribunales de justicia dieron la razón al ayuntamiento de Guadalajara y vía libre para que cualquier empresa constructora pudiera ejecutar el inicio de las viviendas. Igualmente un informe técnico del Patrimonio de Castilla la Mancha dejaba a la fachada fuera del catálogo de conservación del edificio, aunque exigía el construirla a semejanza de como estaba. Es decir que la nueva empresa constructora ya no deberá mantener la fachada original del edificio de la calle y plaza Mayor y podrá derribarla para iniciar las obras.

        La empresa Constructora Urbas presentó al Ayuntamiento de Guadalajara un proyecto de construcción del arquitecto local Miguel Ángel Embid García para la construcción de viviendas en los solares que hoy están en la Plaza Mayor de Guadalajara que fue aprobado. Por tanto el comienzo de las obras es inminente.

   El desmontaje del andamio que preside la Plaza Mayor de Guadalajara estaba previsto en el verano del año pasado, pero la instalación de unos nidos de golondrinas lo impidió. Una vez que las aves migratorias ya han abandonado los nidos, el desmantelamiento del andamio se realizará próximamente, tras haber estado algo más de 15 años en el paisaje de la Plaza Mayor y sin ningún tipo de actividad urbanística. Curiosamente ya muchos ciudadanos lo llamaban de manera irónica como el “ Monumento al Andamio”