Infiltrada en el búnker


Quien lleva a la pantalla la infiltración de un activista por el derecho de los animales en un laboratorio de Tres Cantos durante 18 meses, es Pablo de la Chica, director del documental.

Carlota Saorsa no es un nombre real. Es el nombre que una activista por el derecho de los animales utilizó para infiltrarse en un laboratorio de experimentación animal con objeto de documentar las prácticas que se realizaban entre sus cuatro paredes. Ocurrió en Vivotecnia, laboratorio situado en Tres Cantos (Madrid), y ocurrió durante 18 meses.

Quien lleva a la pantalla la infiltración, poniendo al alcance de todos el resultado de la investigación, es Pablo de la Chica, director de Infiltrada en el Búnker, documental que puede verse en la plataforma Prime Video. El director señala la experiencia como un tsunami que le ha pasado por encima durante los tres años de preparación.

Este laboratorio al igual que muchos otros, a los que de la Chica denomina Búnker como término en general -un lugar asfixiante del que si entras no sales-, realizan la experimentación animal de acuerdo a los contratos establecidos con farmacéuticas o biotecnológicas en cualquier parte del mundo. Cuando nos sometemos a una prueba, iniciamos un tratamiento o nos vacunamos queremos tener la seguridad de no poner en peligro nuestra vida o sufrir daños irreversibles, tampoco de que los efectos secundarios sean peor que el remedio. No hay que preocuparse, ya lo sufren por nosotros los animales utilizados en investigación. Conviene señalar que ellos no tienen la misma anatomía ni fisiología humana por lo que la respuesta a los fármacos que son obligados a tomar, o las crueles pruebas que soportan sobre su cuerpo no serán la misma que en humanos. Entonces, ¿por qué someterles a prácticas inmorales? Existen en España diversas organizaciones que, desde hace años, abogan por la responsabilidad ética y moral ante estas prácticas como REMA,  Red Española para el desarrollo de los Métodos Alternativos a la experimentación animal, SECAL, Sociedad Española para las Ciencias del Animal de Laboratorio o ECOPA, Plataforma Europea de Alternativas a los Animales de Laboratorio. A este avance hay que resaltar diversos estudios de científicos e investigadores que evidencian que el coste de implantar métodos sin animales son menos costosos en muchas de las ocasiones que los convencionales. Métodos que se rigen por tres principios: Reemplazo (generar y fomentar métodos que eviten o ayuden a reemplazar el uso de animales), Reducción (métodos para reducir el número de animales que se usan en los experimentos) y Refinamiento (métodos para minimizar cualquier dolor o angustia y que mejoren el bienestar animal).

Cartel del documental.

Ver el documental no es cómodo. Y no lo es porque desvela un comportamiento humano deleznable. Saorsa y de la Chica nos muestran la realidad de la experimentación animal a través de los ojos de los seres vivos que lo sufren directamente. Aun omitiendo determinados momentos grabados del horror que ocurre entre esas cuatro paredes, la realidad no deja de ser aterradora. Les invito a verlo, a sentarse delante de la pantalla y contemplar el día a día que estos laboratorios no dejan grabar o fotografiar y a traspasar los muros que ocultan el horror para tener conocimiento de lo que allí se practica. 

Las amenazas que recibió Carlota tras desenmascarar lo que ocurría en este Búnker el 8 de abril de 2021 a través de las imágenes divulgadas por Cruelty Free International le llevan a ser el primer testigo protegido por defender los derechos de los animales en nuestro país y a tener que abandonarlo. Sin embargo, el laboratorio, tras dos meses de suspensión a causa del escándalo, retomó su actividad con la aprobación institucional. De nada sirvieron los escalofriantes datos de practicas carentes de ética y llenas de abuso como la extracción de sangre de los ojos de ratas y ratones sin anestesia ni sedación, lo que provoca que los animales se muevan y la técnica sea más agresiva y dolorosa, o practicas con primates acompañadas de burlas, vejaciones y golpes.

Desde un lugar desconocido que garantiza su seguridad la activista estará contemplando como su investigación puede estar al alcance del mundo entero con el documental. Su objetivo, tras el horror vivido junto a animales que sufren cada día su existencia como si fuera el mismo infierno, es que las jaulas que ahora contienen animales queden vacías.