INSTITUCIONES Y FIELES JUNTOS. Ancestral ermita sufre espectacular transformación
La Ermita de la Soledad, que fue construida en 1574. de Molina de Aragón, ha sido totalmente restaurada y luce como si hubiera sido ayer cuando se abrió al culto. Todo gracias a la unión de instituciones, vecinos y fieles.
La inversión ejecutada para su restauración asciende a más de 100.000 €. Además de las aportaciones del Gobierno regional, 80.000 euros, la Diputación de Guadalajara, 12.000 euros, y el Obispado, han liderado la restauración el párroco, la parroquia, los fieles y las dos hermandades que tienen su sede en la ermita, la Virgen de la Soledad y del Cristo Resucitado, atendiendo a las gestiones realizadas por el Ayuntamiento de Molina.
Tras la eucaristía oficiada por Atilano Rodríguez, que ha pasado de obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara a administrador eclesiástico,el presidente de Diputación, José Luis Vega, ha recalcado que “las administraciones, sobre todo el Gobierno de Emiliano García-Page y la Diputación, han apoyado un movimiento de los fieles para seguir conservando y enriqueciendo el patrimonio de Molina y de toda la provincia”.
En la celebración religiosa y acto de inauguración han participado también Pablo Bellido, presidente de las Cortes Regionales, y Francisco Javier Montes, como alcalde de Molina de Aragón.