La antigua iglesia de El Atance en Guadalajara

Por Eduardo Díaz

En el moderno barrio de Aguas Vivas en Guadalajara se encuentra la antigua iglesia de la desaparecida localidad de El Atance. El antiguo pueblo, anegado por las aguas de El Atance, pertenecía a la comarca de Sigüenza y se localizaba en un valle donde se unían el río Salado con el arroyo de la Hoz. 

Uno de sus principales vestigios monumentales era la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, la cual era de arquitectura renacentista con cruceros de arte gótico. Las dimensiones de esta iglesia eran muy grandes con una espadaña que albergaba dos enormes campanas. Ya en el interior del templo existía un monumental órgano del siglo XVIII y una capilla lateral dedicada a San Diego, patrón de la localidad.

La Confederación Hidrológica del Tajo, ante la disminución de la población de El Atance, vio la posibilidad de crear un nuevo embalse aprovechando las aguas del río Salado. Por  este motivo los pocos moradores que quedaban fueron indemnizados tras la expropiación de sus viviendas, trámite burocrático que finalizó en el año 1998. Para evitar el conflicto de las ocupaciones ilegales todas las viviendas fueron destruidas, quedando únicamente en pie la iglesia de la Asunción y la ermita de la Virgen de la Soledad. Esta ermita en la actualidad se encuentra por encima de las aguas, aunque presenta estado de abandono y pertenece a la Confederación de Aguas del Tajo.  

El Ministerio de Fomento, ante el gran valor histórico y arquitectónico de la iglesia de la Asunción, decidió que fuera desmontada piedra a piedra y trasladada al moderno barrio de Aguas Vivas de Guadalajara. El montante de la operación económica ascendió a dos millones y medio de euros, siendo asumido íntegramente por el Ministerio de Fomento. La operación de desmontaje del templo fue muy laboriosa, ya que hubo que numerar todas sus piedras como si de un puzzle se tratara, tardándose en la operación algo más de seis meses. Más laboriosa fue la labor de la construcción de la Iglesia en un terreno junto a la avenida del Atance, al que de manera acertada el Ayuntamiento de Guadalajara puso el nombre de esta  antigua localidad de la provincia de Guadalajara, sabiendo que en sus aledaños se instalaría la iglesia del pueblo desaparecido. Tras dos años y medio de obras, el Obispado de Sigüenza- Guadalajara decidió que la nueva parroquia tomase el nombre de San Diego de Alcalá, que era el patrón de la localidad de El Atance. San Diego de Alcalá había nacido en el año1400 en la localidad sevillana de San Nicolás del Puerto. Su labor eclesiástica la ejerció mayormente en el convento franciscano de la localidad de Alcalá de Henares, donde falleció el 12 de noviembre de 1463. Fue canonizado por el Papa Sixto V ,en la Basílica de San Pedro en Roma en el año 1588.

El 13 de marzo de2005 la iglesia de San Diego de Alcalá fue inaugurada y bendecida por el obispo de la Diócesis Sigüenza- Guadalajara, Don José Sánchez, acompañado por las autoridades municipales y los vecinos de la urbanización de Aguas Vivas.  En la actualidad esta parroquia es regentada por el sacerdote Ángel Luis Toledano, con gran dinamismo por parte de grupos de catequistas, lectura creyente de la Biblia y visita a mayores y enfermos para darles la Sagrada Comunión.