La estatua más antigua de Guadalajara: Neptuno
En el año 1969 el Consistorio Municipal decidió trasladar la estatua de Neptuno a la plaza del Jardinillo, con la intención de que en dicho lugar fuese observada por ciudadanos y turistas que visitaban Guadalajara.
Por Eduardo Díaz
La estatua de Neptuno que en la actualidad podemos observar en la plaza del Jardinillo en honor a Neptuno, fue realizada en Italia en el siglo XVI. Fue adquirida por la familia de los Mendoza para ser expuesta en los jardines del palacio del Marqués de Montesclaro, el cual se encontraba muy cerca del palacio del Infantado.
La estatua de Neptuno representa según la mitología romana, su poder sobre las aguas y los mares e igualmente en su brazo derecho portaba un tridente cuyo significado era la fuerza para hacer brotar a los manantiales. Con el paso del tiempo esta estatua de Neptuno se vio acompañada en los jardines del Palacio de Montesclaros por las estatuas de Mariblanca, Carlos V y el emperador Adriano. En este ya desaparecido palacio de Montesclaros se instaló en el año 1719 la Real Fábrica de Paños por el beneplácito de Felipe V. Esta emblemática y añorada fábrica de paños trajo consigo la llegada a la ciudad arriacense de numerosas familias inglesas y holandesas con especialidad en la creación de telas, incluso en la carretera con destino a Fontanar, se instaló un laboratorio auxiliar de fabricación de telas conocido como la casa de los ingleses y que en la actualidad se encuentra en estado de ruina.
En el año 1808 la Fábrica de Paños fue saqueada por las tropas francesas dentro de la guerra de la Independencia Española. Afortunadamente las estatuas de los jardines no se vieron afectadas por daños. El cierre final de la fábrica llegó en el año 1822 y supuso un fuerte golpe para la economía de la ciudad.
En el año 1833 en este antiguo palacio de Montesclaros se instaló la Academia de Ingenieros. Las cuatro estatuas fueron reclamadas por el alcalde de Guadalajara de aquella época, Miguel Mayoral Medina; esta solicitud fue aceptada por el Ministerio de Defensa y las estatuas quedaron guardadas en un almacén municipal. La primera en abandonar los almacenes del ayuntamiento fue la de Neptuno, que fue colocada en el parque de los depósitos de agua en el año 1880, situados en la carretera de Zaragoza, denominándose al nuevo parque como el de las cuatro estaciones.
En el año 1969 el Consistorio Municipal decidió trasladar la estatua de Neptuno a la plaza del Jardinillo, con la intención de que en dicho lugar fuese observada por ciudadanos y turistas que visitaban Guadalajara. En la actualidad la estatua de Neptuno presenta varias roturas tanto en los brazos como en los pies e igualmente carece de su emblemático tridente debido a los numerosos actos de vandalismo que ha sufrido.
Como anécdota curiosa esta estatua de Neptuno representa a los numerosos aficionados del Club Atlético de Madrid que residen en Guadalajara. La última celebración fue la consecución del título liguero por parte del equipo colchonero en mayo del año 2021, en plena pandemia del Covid-19.
