La fachosfera de los Marx

17/03/2024 - 11:56 Andrés Aberasturi/Periodista

Junts estira la cuerda con sabiduría ante los perpetuos cambios de opinión de un Sánchez iluminado y aplaudido por buena parte de los que ahora le rodean.

Ya no caben ni los dos huevos duros que pedía Groucho Marx para cenar en un camarote repleto. La fachosfera está a rebosar y por sus despreciables praderas pasean jueces, fiscales, periodistas con nombres y apellidos, medios de comunicación, filósofos, políticos de derechas y ex políticos de izquierdas, históricos expulsados, artistas, creadores de contenidos, deportistas, empresarios, consejeros, ediles protestones y gentes cuyo delito para imponerles exilio de tan infame no fue otro que disentir del Poder con mayúscula, atreverse a opinar, pedir explicaciones, proclamar su desacuerdo 

Y todo, ya ve usted, por una amnistía que, según las encuestas -unas encuestas que al no ser el CIS también deben estar en la fachosfera- se empeñan en decir que aproximadamente tres cuartas partes de la ciudadanía española no está de acuerdo con la medida del Gobierno. Es más, esas mismas encuestas, aseguran que nada menos que el 42% de los votantes del PSOE se manifiestan en contra. Recuerdo la carta que, sentado en una de estas Cuatro Piedras le escribí al presidente Emiliano García-Page augurándole malos tiempos para los críticos. Ignoro si a don Emiliano le han metido ya en la fachosfera aunque sea por lo bajini, pero desde luego supongo que andará cerca aunque las mayorías absolutas pesan mucho.

Pero no pasa nada. El ministro Bolaños tras admitir públicamente que la amnistía se iba a aprobar a pesar de que la mayoría de la sociedad “discrepa de la ley”, pidió tiempo, se felicitó a sí mismo como si tal cosa y nos pidió a los españoles que confiáramos en él porque  “estamos aprobando una ley que va a ser un referente mundial”

(¿Cómo no recordar a Leire Pajín cuando anunciaba sin cortarse un pelo que el próximo “acontecimiento histórico en el planeta” iba a ser la coincidencia del presidente español (Zapatero) en la UE y Obama?)

En fin, volvamos al principio ¿Con qué derecho nos pide un ministro que confiemos en él, en su Gobierno? Carlos Alsina se lo dijo al presidente claramente: ” ¿Por qué nos ha mentido tanto a los españoles?” 

No hace falta -lo he dicho muchas veces- tirar de hemeroteca y videoteca. Sirva como ejemplo lo que en rueda de prensa aseguraba Sánchez hace unos días: que todo el caso Koldo (23 teléfonos móviles, nueve armas en su casa y no sé cuántos ministerio presuntamente implicados en una trama corrupta) era “un bulo. Pero Sánchez y Bolaños nos siguen pidiendo confianza. La pregunta es hasta cuándo y, sobre todo, por qué, con qué avales. ” ¿Por qué nos ha mentido tanto a los españoles?” 

Y es que lo peor es que Junts no engaña. Por mucha ley que nos traiga de regreso a Puigdemont, el que salió de España escondido de un coche y volverá no se sabe cuándo con todos los honores, Junts y Puigdemont insisten una y otra vez en que el único objetivo es la independencia de Cataluña. Y hacen bien. Nada que objetar a los independentistas catalanes, vacos, gallegos o de Cartagena, es su sentimiento, su objetivo y tienen todo el derecho a intentar conseguirlo. El problema no es el objetivo, el problema es cómo lo piensan conseguir recordando cómo lo intentaron cuando Rajoy activó el famoso 155 “acompañado” por el PSOE. Si se vuelve a intentar de forma unilateral -como no descartan muchos, ¿qué haría el Gobierno? 

Pero eso creo que no va a ocurrir de forma inmediata. Junts estira la cuerda con sabiduría ante los perpetuos cambios de opinión de un Sánchez iluminado y aplaudido por buena parte de los que ahora le rodean. El propio Rodríguez Zapatero -tras anunciar que después de 20 años “se vuelve a casar” otra vez con su partido, pedía el apoyo al presidente “como me habéis apoyado a mí, y si podéis… más”. 

Por ahora lo inmediato, lo que de verdad preocupa es tener presupuestos aprobados cuanto antes y asegurar la legislatura. Pero esa, me temo, va a ser otra batalla que ya lleva tiempo anunciándose. Como es natural las autonomías de esta “nación de naciones” no están por la labor de las posibles prebendas a unos sí y a otros no. Aquí no puede haber -o no debería haber- condonaciones de deuda a dedo, enriquecimientos políticos, o cesiones de competencias en exclusiva. Aquí o nos ponemos todos de acuerdo o esto se convierte aún más en un mercado de chanchullos.

A ver qué pasa porque en esta España no es fácil entenderse. Menos mal que aún nos queda Francesca Lluc Armengol Socías, presidenta a la sazón del Congreso que lo tiene claro:” “Quiero explicar bien el contexto en lo que los estoy explicando las cuestiones que voy a explicar”

O sea, que hubiera concluido Paco Umbral y yo añado: y dos huevos duros.