La lluvia llegó a Barbatona en plena misa tras las peticiones del obispo y el párroco

15/05/2023 - 17:27 MTA/FCV

La 57º Marcha Diocesana a Barbatona, bajo el lema Con María, evangelizamos, cosechó un nuevo éxito de fieles, congregados bajo la máxima de dar a conocer la doctrina cristiana a través de María. 

    Esta celebración religiosa, Fiesta de Interés Turístico-Provincial desde 2014, se centró en los jóvenes y en las cofradías y hermandades, así como en el Sínodo Diocesano y el Sínodo Universal. “El centro de la vida cristiana es Jesucristo y su madre María es el mejor camino hacia Él. María es la primera evangelizadora y anunciadora de su Hijo”, explica Jesús de las Heras, Deán de la Catedral de Sigüenza y párroco de Barbatona.

    Allí se venera a la Virgen de la Salud desde el medievo, y todos los segundos domingos de mayo nadie falta a una cita que a lo largo de los siglos ha ido cobrando esplendor, especialmente a partir del siglo XVIII. Una multitud de personas procedentes de toda España acudió hasta el santuario para dar las gracias o pedir a la madre de Dios algún favor o milagro referente principalmente a su salud. También se dieron cita multitud de peregrinos que cada año acuden debido a su devoción por Nuestra Señora. La Marcha, presidida por obispo diocesano, Atilano Rodríguez Martínez, partió de la catedral de Sigüenza, con la bendición de los peregrinos.

Todos los presentes, tras dos horas de desfile procesional llevando en andas a la Virgen, ya en la misa principal celebrada en la explanada disfrutaron del esplendor del nuevo altar que, por segundo año consecutivo, deslumbraba con su nueva estructura metálica.        

Las tan esperadas lluvias llegaron a Barbatona en plena liturgia. Al inicio de la eucaristía, el párroco de Barbatona, Jesús de las Heras, pidió salud , paz y lluvia. Deseo que se cumplió. La buena mañana, con temperaturas algo más bajas de las que estábamos acostumbrados días atrás, se fue estropeando, hasta que el cielo nublado empezó a arrojar una lluvia fina, casi imperceptible, pero continua, que no cesó. Así que, una vez que entró la Virgen en el santuario, fueron muchos los que iniciaron el camino de regreso a casa sin cumplir este año con la costumbre de comer en el pinar.

Y es que este año el problema de la sequía estuvo muy presente. El obispo diocesano, Monseñor Atilano, pidió a Dios que, por intercesión de la Virgen María, concediera la lluvia “para que los campos produzcan su fruto”, según expresó en su carta pastoral, en la que también solicitaba la protección de los jóvenes de la diócesis y del mundo entero, solicitud que dio resultado.
    Durante la homilía, Atilano Rodríguez ensalzó la figura de la Virgen como madre de todos, y que “nos preceda, acompañe e interceda ante su hijo”. También pidió a los feligreses “experimentar su presencia para que no dejemos de proclamar las maravillas de Dios” y a experimentar la presencia de Jesús en los sacramentos.

Instituciones oferentes
Se han celebrado multitud de efemérides en hermandades, cofradías y ermitas. Por ello, todas ellas estuvieron invitadas a la Marcha de Barbatona. Así, El Casar celebró con esplendor, e incluso con coronación canónica de la imagen mariana, el 400º aniversario de la Cofradía de la Virgen de la Antigua. También son 400 los años de la Cofradía de la Virgen de la Soledad de Azuqueca de Henares. Por su parte, la Cofradía de la Virgen de la Peña de Brihuega conmemora el 95 aniversario de la coronación canónica de su tan querida titular y se prepara con esmero a la celebración del primer centenario de la misma en 2028. 

Por su parte, Marchamalo conmemora los 80 años de llegada de la imagen de su patrono, el Santísimo Cristo de la Esperanza, popularmente llamado El Gallardo; y se cumplen, asimismo, 75 años de la Cofradía del Cristo Yacente de la parroquia de Santa María de Guadalajara.
    Presentaron también ofrendas Milmarcos, en el 275 aniversario de su ermita de Jesús Nazareno, y Berninches, con ocasión del 225 aniversario de la Hermandad del Corpus Christi. Por su parte, la parroquia de Maranchón está revitalizando su Hermandad del Corpus Christi, que también acudió a la Marcha.

    Las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, con tres casas en la diócesis y fundadas por el sacerdote seguntino venerable siervo de Dios Saturnino López Novoa, con la colaboración de Santa Teresa Jornet, cumplen 150 años. Bodas de oro, 50 años de existencia, son los que cumplen el Colegio Farina de las Hermanas Doroteas de Azuqueca de Henares y la parroquia de María Auxiliadora, de los padres Salesianos, de Guadalajara,

    Las Delegaciones Diocesanas de Piedad Popular, Cofradías y Hermandades y de Adolescencia, Juventud y Universidad también presentaron ofrendas.
    El elenco se completó con la pequeña parroquia de Valdegrudas, con la unidad pastoral de Aranzueque-Loranca de Tajuña-Hontoba y con la Cofradía de la Santísima Trinidad de la Caballada de Atienza (con 860 años de historia y recientemente galardonada con la medalla de plata de la provincia) y su parroquia, en los respectivos arciprestazgos de Cifuentes, Pastrana y Sigüenza. Los otros cuatro arciprestazgos diocesanos (Azuqueca de Henares, Cifuentes, Guadalajara, Hita y Molina de Aragón) estuvieron representados.

  Las colectas en especie se destinaron a Cáritas. Una parte de las ofrendas en metálico fueron destinadas a colaborar económicamente con la presencia de jóvenes de la  diócesis en la JMJ 2023 Lisboa. El cirio, que, cada año, preparan las monjas Jerónimas de Yunquera de Henares, estuvo dedicado a una imagen de la Virgen de la Salud de Barbatona, con ya citado lema de la Marcha de este año.