La plaza del Concejo luce su nuevo aspecto desde hace unos días

04/11/2019 - 14:02 Marta Martínez

Tras la finalización de las obras.

Las obras de la plaza del Concejo ya han terminado. Las vallas se retiraron hace unos días y los viandantes disfrutan ya de este renovado espacio.

Los trabajos de remodelación han durado diez meses. Comenzaron en enero (el acta de replanteo se firmó el día 7) y el Ayuntamiento las ha recepcionado el pasado día 21 de octubre. Ha sido más de lo previsto inicialmente debido a los innumerables contratiempos que han ido surgiendo.

El resultado es una plaza abierta y funcional, dividida en varias zonas, en la que se han intentado salvar los desniveles con distintas soluciones y hacerla más accesible. El diseño es, como señala el edil responsable de Desarrollo Urbano y primer teniente de alcalde, Rafael Pérez Borda, cuestión de gustos. “A mí personalmente me gusta porque tenemos un poco más de vegetación que en otras plazas que se han realizado, el toque de color del pavimento hace que no sea todo tan gris, y la adaptación de los desniveles que había se ha conseguido resolver. El proyecto creo que tiene calidad, pero no lo podemos ver en su conjunto al no estar las obras del Centro Cívico, que quedaría integrado en la plaza, terminadas”, señala. Precisamente, las vallas que todavía rodean el Edificio Negro hacen que no resalte tanto como se pretendía el ábside de la antigua parroquia de San Gil, que con la reforma del espacio sí ha ganado protagonismo.

El proyecto ha incluido la renovación de canalizaciones de abastecimiento, saneamiento, alumbrado público, pavimentos y mobiliario urbano de la plaza, así como del callejón del Arco y la calle Cristo de Rivas.
    
Unas obras con muchos imprevistos
Esta obra no ha estado exenta de contratiempos. Empezó con mal pie, porque a pocos días del comienzo, el 18 de enero, un enorme socavón en la parte baja de la plaza se tragaba una pequeña excavadora. El operario salía ileso del accidente, pero la plaza dejó al descubierto huecos en el subsuelo con tuberías de fibrocemento.  A escasos metros del socavón también aparecieron algunos restos de patrimonio que tuvieron que se analizados. En marzo, otra máquina, en este caso una cargadora telescópica, volcó, sin provocar daños. Los continuos imprevistos que iban surgiendo hicieron que la empresa se retirase y dejase paradas las obras durante un tiempo hasta abril.

El presupuesto base de licitación era de 470.000 euros, financiados en un 80 por ciento a través de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional.