Las viviendas de la 'Operación Alamín' de Guadalajara

23/04/2023 - 13:16 Eduardo Díaz

Las llaves de las primeras 48 viviendas fueron entregadas de manera oficial el 18 de julio de 1962 de manos del gobernador civil José Manuel Pardo Gayoso. 

El 21 de abril de 1956 Casilda Alonso Martínez y Martín, “Condesa de Romanones”, hacía entrega a la Conferencia de Caballeros de San Vicente de Paúl de un terreno familiar situado frente al antiguo convento de las Monjas Bernardas. Esta donación la realizaba en nombre de su esposo Álvaro Figueroa Torres, que había fallecido seis años antes y con la intención de construir viviendas para las familias pobres y necesitadas.

El extenso terreno donado se encontraba en el antiguo paseo de la Alaminilla, que en la actualidad es la avenida de Valencia. El acto de la donación de los terrenos se realizó en la Notaría de Sergio González Collado, en presencia de la condesa de Romanones y de Juan José Cortés Garín, que en aquella época era el presidente de la Conferencia de San Vicente de Paúl. Una vez registrados los terrenos se proyectó la construcción de 96 viviendas a lo largo de cuatro bloques. 

Para la  ejecución y construcción de las viviendas se creó la Cooperativa “ Operación Alamín”, con el objetivo de obtener la financiación económica para llevar a cabo el comienzo de las obras. Fue fundamental para ello el apoyo de la emisora local “ Radio Juventud”, con instalaciones en el palacio de la familia Bastida en la plaza de Beladíez y que había sido fundada en 1954 por Amador Rodríguez Ayuso.

A través de sus ondas radiofónicas se solicitó la solidaridad de la sociedad arriacense y se obtuvo un éxito rotundo de recaudación de fondos económicos. Fueron numerosos comercios de la ciudad los que apoyaron esta iniciativa a la que también se sumaron las parroquias de la ciudad y numerosos ciudadanos a título particular. Curiosamente muchos oyentes, a cambio de dedicatorias musicales, aportaban 25 pesetas para sumarse a este ilusionante proyecto de ayuda a las familias más necesitadas. Llamaron mucho la atención la donación para sortear una moderna televisión por parte de la marca Telefunken y una motocicleta de la marca “ Guzzi”, que fue donada por la familia Taberné y  por la que se obtuvieron más de 50.000 tras la venta de papeletas para su sorteo. El Ayuntamiento de Guadalajara, la Diputación, el Gobierno Civil y el Obispado de Sigüenza- Guadalajara aportaron a partes iguales un millón de pesetas para facilitar el comienzo de las obras. La guinda a este pastel solidario fue la celebración de un festejo taurino en la plaza de toros de Guadalajara, en el que participaron de manera desinteresada los novilleros de la ciudad con reses donadas por el ganadero Antonio Sopeña y con un lleno hasta la bandera. 

Con todos los ingresos obtenidos dieron comienzo las obras, muchas cuadrillas de albañiles, fontaneros y pintores se ofrecieron a trabajar por semanas de manera gratuita para finalizar las obras lo antes posible. Igualmente las empresas de materiales de construcción como Rodríguez Coronado, Riendas, Taberné y Landa donaron ladrillos, sacos de cemento y yeso e igualmente instrumentos como palas, picos y carretillas.

Las llaves de las primeras 48 viviendas fueron entregadas de manera oficial el 18 de julio de 1962 de manos del gobernador civil José Manuel Pardo Gayoso. El semanario local Nueva Alcarria se hacía eco de esta noticia en la portada del ejemplar del 21 de julio. Narraba el cronista la emoción y las lágrimas de las familias a la hora de recibir las llaves de su nueva vivienda y curiosamente reflejaba el deseo de la autoridad gubernativa de que las viviendas dejasen de llamarse Operación Alamín y pasasen a llamarse como barrio del Amor Fraterno. Las nuevas viviendas fueron bendecidas por el sacerdote don Santiago Panizo, vicario de la Diócesis y se componían de tres habitaciones, una cocina, un baño y una sala de estar. Las otras 48 viviendas restantes fueron entregadas en diciembre de 1965 y de esa manera se terminaba con numerosas chabolas situadas a lo largo del Barranco del Alamín, aunque lamentablemente siguieron viviendo más familias hasta la entrega posterior de las Viviendas de Sindicatos y las Casas del Rey. 

Para el cobro de los alquileres y reparación de desperfectos de las 96 viviendas de la Operación Alamín, se creó el Patronato de Nuestra Señora de la Antigua dirigido por los miembros de San Vicente de Paúl. Durante el mandato de José María Bris Gallego como alcalde de Guadalajara se realizó una rehabilitación de fachadas y exteriores con fondos provenientes de la herencia de Eduardo Guitián.

El 9 de marzo de 2022 la Conferencia de San Vicente Paúl cedía la titularidad de las viviendas a la organización benéfica de Mensajeros de la Paz, presidida por el Padre Ángel, siendo en la actualidad quien regenta las viviendas de la Operación Alamín.

La ciudad de Guadalajara tiene en la actualidad una deuda pendiente con la  Fundación San Vicente de Paúl, en reconocer su labor diaria en la protección de las familias más vulnerables de la ciudad. Este reconocimiento bien podría ser con la concesión de la Medalla de Oro de la ciudad o bien  el nombramiento de una calle o glorieta a su nombre.