Llegan los carnavales... es tiempo de la botarga 'Lilí'

23/02/2020 - 13:26 Eduardo Díaz

En el rincón de esta semana vamos a recordar la historia de esta botarga de Guadalajara que tiene muchos años de existencia.

El viernes a partir de las siete de la tarde y tras el pregón del carnaval llegó a Guadalajara la tradicional fiesta carnavalesca. Serán unos días de alegría, previos a la llegada de la Cuaresma en la cual habrá que privarse de algunas cosas que consideramos vitales. En la Plaza Mayor se concentrarán mascaritas, vaquillones, diablos, chocolateros, danzantes, botargas y otros personajes enmascarados de la provincia de Guadalajara, que serán acogidos por la botarga de Guadalajara: “Lilí” acompañada de sus dos mandas.

En el rincón de esta semana vamos a recordar la historia de esta botarga de Guadalajara que tiene muchos años de existencia, aunque su figura estuvo desaparecida durante mucho tiempo y fue finalmente recuperada hace unos años por el grupo “Mascarones”. A principios del siglo XIX, los labradores y ganaderos de Guadalajara acudían el día de San Antón a la iglesia de Santiago para bendecir a sus animales de labor y posteriormente darles una ración de pienso bendito. Simultáneamente y desde la Plaza Mayor partía la botarga “ Lilí”, cargada con una cesta de higos y acompañada de dos ayudantes que recibían el nombre de mandas. La botarga llevaba en una mano una caña de pescar de la cual colgaba un hilo de espadaña con el ansiado fruto seco y a su alrededor se agolpaba la chiquillería que se amontonaba para obtener el higo seco. El personaje de Guadalajara entonaba la canción del Alhigui, cuyo estribillo dice  “ Al Alhigui, Al Alhigui, con la mano no, con la boca si”

  Cuando la botarga llegaba al atrio de la iglesia de Santiago se producía la algarabía festiva y los mandas tenían que reponer los higos que consumían las gentes del campo. Esta bonita tradición festiva se suspendió con la llegada de la Guerra Civil Española, pero afortunadamente hace unos años se recuperó en la festividad de San Antón.

   Con la llegada de la democracia a nuestro país los carnavales regresaron a nuestra ciudad en el año 1981. El alcalde de aquella época, Javier de Irizar, delegó todo su protagonismo en las peñas festivas de la ciudad. Poco a poco y gracias al grupo carnavalesco de “ Mascarones”, fueron cogiendo mucha importancia y colorido y uno de sus grandes logros fue la recuperación de la botarga “ Lilí” junto con sus dos mandas.

  Tras unas negociaciones con el consistorio municipal se comprometieron a organizar el pregón del Carnaval y así mismo el entierro de la sardina. En la actualidad el anuncio del Carnaval de Guadalajara, que podremos ver esta tarde, está considerado como Fiesta de Interés Turístico Provincial e igualmente el pregonero y los miembros de la corporación municipal tendrán que conseguir el preciado higo de la caña de la botarga de Guadalajara, con el malabarismo de la boca  y sin utilizar la mano.