Los antiguos cines de verano con terrazas en la ciudad de Guadalajara

16/11/2025 - 12:44 Eduardo Díaz

En tiempos pretéritos, durante la estación estival, existían en Guadalajara salas de proyecciones de películas al aire libre, en compañía de bebidas refrescantes y frutos secos. Fotos cedidas por el Archivo Municipal de Guadalajara.

Una de las salas más antiguas era la terraza “Actualidades”, en un antiguo frontón en la explanada de la Cuesta de San Miguel. Se proyectaban los largometrajes sobre la pared de la antigua cancha del deporte de pelota a mano y se colocaban numerosas filas con sillas de madera plegables. De manera curiosa se realizaban tres descansos en cada pase cinematográfico para que los espectadores pudieran adquirir los típicos refrescos veraniegos y las diversas golosinas y frutos secos, vendidas por un empleado de la empresa que llevaba los productos en una amplia nevera portátil y en una bandeja de madera enganchada al cuello. Estuvo en funcionamiento hasta el comienzo de la construcción de un amplio edificio de viviendas en la travesía de San Miguel. 

    Muy cerca del cine Actualidades se encontraba la terraza de verano “España”, en una amplia explanada de la calle Exposición. Era regentada por el empresario local del mundo del espectáculo, Protasio Luengo, al que siempre ayudaba su hijo Salustiano. Las sesiones de películas durante el verano eran alternadas con conciertos musicales a cargo de grupos de la ciudad arriacense, así como otros procedentes de la vecina provincia de Madrid. Con el paso del tiempo, el espacio de la terraza España fue sustituido por un moderno edificio de cuatro plantas, y en la zona baja del edificio se construyó el teatro Coliseo Luengo y la sala de fiestas Sheyla. El nuevo teatro, que igualmente era sala de cine, se convirtió en la sala más grande de España con 1.370 butacas, con una ligera inclinación, e increíblemente no tenía ninguna columna que impidiese la visibilidad de los espectadores. La sala del teatro Coliseo Luengo permaneció abierta hasta febrero de 1996.

    En el año 1947, en la calle Barrionuevo, se abrió al público la Terraza Imperio a cargo del empresario Florencio Perrote, que también regentaba la sala de cine Imperio en la Plaza López de Haro. En esta amplia terraza se emitían películas en las noches de verano de lunes y viernes, tomando el relevo los fines de semana, los animados bailes a cargo de la orquesta Ritmos. El final de la Terraza Imperio llegó al terminar las Ferias y Fiestas de Guadalajara de 1970, cuando su último propietario, Francisco Sáenz Llorente, vendió los terrenos a una empresa inmobiliaria para la construcción de modernas edificaciones. 

    La última sala de cine de verano en Guadalajara fue en el Auditorio Municipal de la calle del Ferial a partir de 1988.Se emitían largometrajes todos los días de los meses de julio y agosto e igualmente se permitía la entrada de refrescos en neveras y alimentos para cenar durante las proyecciones. El cierre y posterior derribo del auditorio de conciertos y pase de películas puso el punto y final a las terrazas de proyecciones de largometrajes al aire libre durante el verano en la ciudad de Guadalajara.