Malditas guerras, malditos quienes las promueven

05/07/2019 - 20:35 Fernando Almansa

Malditos aquellos que inculcan sentido guerrero a sus hijos y victimizan a sus hijas. Maldigo a los que apoyan estructuras jerárquicas militarizadas. 

Apenas pude contener las lágrimas, oyendo a aquella mujer menuda y de ojos vivos, contarme con un ataque mortero acabo con la felicidad de su familia de forma irreparable.

Apenas recordaba ningún detalle de lo que pasó en los primeros días tras sufrir el ataque de mortero, solo recordaba con gran detalle los sentimientos de dolor de aquellos días y los daños sufridos en la familia.

El mortero destruyó su casa totalmente, casa sencilla de bambú, como en tantos lugares de Asia. Se llevó la vida de uno de sus hijos de forma instantánea. Su otro hijo de ocho años, sufrió heridas que le afectaron el cerebro y desde entonces perdió el habla. El marido recibió varios impactos de metralla, y apenas puede caminar o realizar trabajo alguno. Ella, estaba embarazada, dio a luz a las pocas semanas del ataque; la metralla le alcanzó el talón derecho dejándole una fuerte herida, cuya cicatriz me enseña.

“No recuerdo casi nada, solo lo que nos pasó, y que yo quería ver con vida a mi hijo. Ahora solo quiero que mi marido y mi hijo recuperen la salud. Me dicen que el niño requiere tratamiento especializado para que pueda recuperar el habla, quizá en China, pero no puedo afrontarlo. Ahora soy yo quien tiene que mantener a toda la familia”.

Se me parte el corazón y se me nublan los ojos, ella llora.

Malditas las guerras, y todos aquellos que las promueven y bendicen. Aquellos que inculcan sentido guerrero a sus hijos y victimizan a sus hijas. Maldigo a aquellos que apoyan estructuras jerárquicas militarizadas con el objetivo de mover masas contra masas y mantener privilegios de minorías.

Hoy más que nunca maldigo las armas y su lógica, y reniego de desfiles de fuerzas armadas y exhibicionismos de fuerza y muerte, bajo excusas patrias y banderas huecas.

La Guerra, solo saben lo que es quienes la han padecido. En España, ya van desapareciendo por la edad, los que fueran “niños y niñas de la Guerra”, pero su recuerdo, testimonio e historias, aún deben seguir contándose para saber que la Guerra es una atrocidad sin justificación alguna. La teoría de la guerra justa es tan obsoleta como todo lo que la rodea.

La vida del hijo que no volverá, el habla robada de su hermano, los padres mutilados,… eso es la Guerra.

Malditos quien la dirigen, la enarbolan y la presiden.