Noticias para acabar el año

30/12/2020 - 12:43 Jesús de Andrés

La semana pasada fuimos noticia. Hasta en cuatro ocasiones, que yo viera, apareció Guadalajara en los medios de comunicación nacionales.

 La que más resonancia ha tenido ha sido la primera vacunación realizada en España para combatir el coronavirus. Una residencia pública, Los Olmos, una alcarreña de adopción de 96 años, Araceli, de alegre acento andaluz, y una empleada, Mónica. Dado que era evidente que no se le iba a conceder a Madrid el protagonismo en este acto tan simbólico, nos tocó a nosotros. En la guerra de la propaganda, en la que combaten unos y otros, al enemigo ni agua, ya saben. ¿Qué repercusión, más allá de la mediática, ha tenido este hecho para nuestra provincia? Ninguna. Quizá alguien haya descubierto dónde situarnos en el mapa, aunque mucho me temo que, tras aparecer en alguna televisión imágenes de la plaza de la otra Guadalajara, la de Jalisco, como si fuera nuestra plaza mayor, u oír una y otra vez lo de la “ciudad manchega”, sigamos en ese desconocimiento al que tan acostumbrados estamos. No lo tendremos en cuenta. Al contrario, agradecidos por el entretenimiento.

Lo que no nos tocó, como de costumbre, fue la lotería. Y por ello fuimos también noticia: la única provincia, junto con Ávila, en la que no toco un solo premio. Pero, vamos, que no se preocupe nadie. Al fin y al cabo, es pura matemática. Dicen que la lotería es el impuesto a los que no saben estadística. La probabilidad de que a usted o a mí nos toque ese décimo jugado es de una entre cien mil, lo cual roza la imposibilidad. Guadalajara es pequeña en población, seguimos siendo cuatro gatos por mucho que el Corredor nos lleve a engaño y sólo le cae a quien juega mucho. En Madrid, por ejemplo, toca cada año y a nadie sorprende. No es mala suerte, es estadística.

La tercera noticia que saltó a los medios nacionales es la del gasto en luces navideñas. Guadalajara fue la capital de provincia que más lo incrementó este 2020. La lectura puede ser múltiple y cada uno la hace desde su trinchera: un gasto desproporcionado para unos (porque están en la oposición), una inversión justificada para otros (porque están en el gobierno). Lo cierto es que, sin actos públicos, sin belenes, sin vermú callejero, sin cabalgata de Reyes, al menos quedan las luces. Por último, el toque de queda en nochevieja será a las doce y media de la madrugada. Es lo que tiene pretender ser lehendakaris. Poco importa que en Madrid sea una hora después, poco importan las distancias en nuestra provincia: comenzaremos el año como forajidos que incumplen la ley para regresar a casa a tiempo. No sé si 2021 será mejor, desde luego no es la mejor forma de empezarlo.