Poltronazos

25/08/2018 - 10:53 Antonio Yagüe

Daría para un libro el cantoso reparto de puestos cienmileuristas a gestores incapaces de hacer un balance ni siquiera político.

Cuando había franquismo de verdad, con cacerías tipo Escopeta Nacional y otras, en los “relevos” de altos cargos se utilizaba el motorista con sobre. Y el BOE, que tampoco descansaba en agosto. Como ahora. Sánchez, a pesar de su endeble ejecutivo, ha superado a sus maestros Zapatero y Rajoy. En dos meses ha relevado a 700 cargazos y asesores por colegas, acólitos, amigos y familiares dudosamente preparados. Politólogos y vulgo empiezan a llamar ineptocracia a este nuevo sistema político.

Eran lógicos “dedazos” rápidos para hacer de Moncloa una especie de oficina electoral. También en Cataluña, RTVE, embajadas o el Instituto Cervantes, para corresponder a votos y parabienes de amigos del ‘procés’ y de Iglesias, el de la mansión. Pero ha asombrado incluso a propios la masiva colonización de empresas públicas con suculentas poltronas como Correos, Sepi, Adif, Aena, Renfe, Tragsa, Hunosa... O Red Eléctrica, donde el exministro Jordi Sevilla, que enseñaba alta economía a Zapatero y otros colegas en cuatro tardes, ha relevado al aznarista Folgado, con una remuneración redonda de 546.000 euros.

Daría para un libro el cantoso reparto de puestos cienmileuristas a gestores incapaces de hacer un balance ni siquiera político. Llegan hasta nuestra humilde provincia. Nada que objetar, incluso llegó tarde, al reconocimiento y “puesta en valor” de nuestra Magdalena Valerio como ministra de Trabajo. También es lógico el relevo del inquilino del antiguo Gobierno Civil, el ferviente cospedalista Juan Pablo Sánchez, por Ángel Canales, alcalde de Prádena. O de otros delegados. Entra en el ejercicio, como dice la pituitaria popular, de la vieja política de “quítate tú para ponerme yo”.

Más poltronero suena el nombramiento del incombustible en cargos castellano-manchegos Alejandro Alonso, nuevo presidente de la rimbombante Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias. Hay otro que afecta a Molina de Aragón por el impredecible futuro de su parador fantasma. Sánchez ha colocado en la presidencia de Paradores, joya de viejas y modernas canonjías políticas, al susanista Óscar López, con nula experiencia y 180.000 míseros euros de salario.

Llueve sobre mojado. Zapatero aupó a otro catellano-leonés, un tal Miguel Martínez, que los dejó en la ruina, y Rajoy, a la exseñora de Rato, Gela para los amigos. Otra gran artista, ignorante de cuentas y cuentos de su marido. Ni con Fraga, su franquista creador.