'Supergilipollas 2018'

29/12/2018 - 14:19 Antonio Yagüe

El Gilipollas Awards 2018 está siendo el premio más disputado de todos los tiempos en su versión española.

Tanto que los patrocinadores esperan hasta San Silvestre para fallar el prestigioso galardón “que se otorga a la entidad o persona que ha demostrado ser másEl Gilipollas Awards 2018 está siendo el premio más disputado de todos los tiempos en su versión española. gilipollas durante todo el año”.  Lo que, según los expertos, que siguen día a día esta muestra de imbecilidad, se conoce como supergilipollas.

Dan por sentado el concepto y origen defendido por filólogos como Pancracio Celdrán. Proviene de la voz árabe ‘’ yihil’ o ‘gihil’, que significa “bobo”, muy empleada por los habitantes de la península, y “pollas”, que no necesita explicación. El erudito lo hace pariente de “poya boba”, muy  utilizado en las Canarias y recogido  por Galdós, y de la variante “soplapollas”. En mi pueblo también se usaba la de “gilipuertas”.

Etimologías aparte, entre los finalistas o “nominados”, votados por vía digital,  figuran mujeres políticas con importantes cargos. La primera es Carmen Montón, por pedir sustituir la expresión “mujer embarazada” por “persona preñada” y así no herir los sentimientos de los transexuales,  y la segunda, Rita Maestre, por encargar un informe para determinar si el soterramiento de la M30 tiene impacto de género. Les siguen Ada  Colau, por felicitar la Navidad como “Feliz Verbena”, y la vicegobernadora Carmen Calvo, por decir que el cambio de hora “ayuda como resistencia al machismo”.

Las acompañan tres políticos: Alberto Garzón (Unidos), por pedir el boicot para las empresas que no se anuncien con Dani Mateo; Raimundo Viejo (Podemos), por decir que los niños que juegan con superhéroes son futuros asesinos de mujeres, y Gabriel Rufián (ERC), “por una impecable trayectoria como gilipollas”. Entre las entidades figura la asociación feminista PETA, por exigir que no se explote a las vacas extrayéndoles su leche. Y entre los medios, El País, por publicar que el termostato de las oficinas es una forma de dominación patriarcal.

El galardón estaría también muy disputado en la comunidad, la provincia, y la comarca, a pesar del llamado desierto demográfico. Es difícil superar a los veraneantes de Aragoncillo que plantaron un abeto y celebraron la Nochevieja, con uvas y campanadas, el 23 de agosto. Un colega sugiere esperar al 2019, cargado de elecciones. “Las campañas e inauguraciones -advierte- terminan llenándose de actos, palabrería, gilipolleces y gilipollas”. Paciencia.