Un comercio de hostelería muy querido en Guadalajara: El bar 'Ideal'

31/03/2019 - 12:33 Eduardo Díaz

Había un dicho muy popular en la ciudad: "Entre el Buen Gusto y la Flor y Nata se encuentra El Ideal".

Sin lugar a dudas fue uno de los bares más frecuentados y queridos de la antigua Guadalajara fue el Bar Ideal, el cual se encontraba al final de la calle Mayor Alta. Había un dicho muy popular en nuestra ciudad que decía: “ Entre el Buen Gusto y la Flor y Nata se encuentra El Ideal”.
   El Bar- Restaurante Ideal se fundó en el año 1920, siendo regentado por Tomás Fernández Peñuelas que anteriormente había llevado el Café Las Columnas al principio de la Calle Mayor, justo donde a día de hoy existe una entidad bancaria. El Bar Ideal era muy frecuentado por la sociedad alcarreña e igualmente por los cadetes de la antigua Academia de Ingenieros. Éstos tenían prohibido el consumo de cualquier bebida alcohólica por parte de sus superiores. El  vino y otros licores se los servían de manera cómplice los camareros en tazas de café. Igualmente en los salones del bar se celebraban animosos bailes a través de una gramola, que hacía las delicias de jóvenes y mayores.


   El momento más duro del establecimiento llegó con la Guerra Civil cuando una bomba aérea cayó sobre el local, aunque afortunadamente en ese momento no había nadie en el lugar ya que momentos antes había sonado la sirena del aviso del bombardeo. Terminada la contienda se reformó el establecimiento e igualmente se suprimió el comedor y se sustituyó por una moderna floristería llamada “ Ocelos”, cuyo nombre se puso en homenaje a los ojitos que tenían las personas para elegir el genero floral. Igualmente se realizaron obras de modernización del establecimiento instalándose unas modernas mesas de hierro y cubiertas con mármol, que servían para realizar coloquios culturales en los que intervenían escritores, poetas y dramaturgos como Antonio Buero Vallejo, el cual era un enamorado del romanticismo que existía en el local; incluso en algunas de sus obras escenificaba algunas secuencias basándose en los salones del Bar Ideal. 
  Estas mesas y sus sillas de madera fueron testigos de numerosos noviazgos en las tardes de Guadalajara, así como de lecturas de libros por parte de sus clientes. 


  En el año 1945 el grupo de empresas Ideal fundó un equipo de fútbol que al igual que el Deportivo Guadalajara llevaba la casaca morada y el pantalón azul, compitiendo a nivel local y provincial. Era también muy curiosa la forma en la que trabajaban los camareros del Ideal. Al comienzo de su jornada recibían unas fichas de plástico por parte del encargado, que devolvían al finalizar la jornada con el dinero recaudado por las consumiciones de los clientes. De esta manera evitaban la tentación de quedarse con parte de lo recaudado. Detrás de la barra y en el servicio de mesas pasaron los camareros más selectos de la ciudad como: Julio, Tubal y Raimundo, los cuales siempre vestían de forma impecable con zapatos y pantalón negro, camisa blanca y pajarita en el cuello.
El final del Ideal llegó en el año 1985 ante el dolor de la sociedad arriacense y tras dar servicio a los guadalajareños nada más y nada menos que sesenta y tres años. Su lugar es ocupado en la actualidad por la farmacia de Arsenio García Pizarro.