Un guadalajareño que siempre será recordado... Manolo Cortés de Mingo

17/05/2020 - 13:55 Eduardo Díaz

Fallecido el 5 de mayo fue especialmente conocido por su labor al frente de la Hermandad de Donantes de Sangre.

El 5 de mayo falleció en nuestra ciudad, a los 87 años, Manuel Cortés de Mingo, muy conocido por su labor de servicio a los demás a través de la Hermandad de Donantes de Sangre. Nació en la céntrica plaza del Alférez Provisional, que a partir del año 1975 cambió de nombre y pasó a llamarse de Moreno en honor al político liberal asesinado en el año 1823. En los bajos de su casa, su padre poseía un comercio de reparación de pianos y organillos que en aquella época daban la alegría en fiestas y celebraciones. En dicho taller, y desde muy pequeño, comenzó a desarrollar sus habilidades por las manualidades en la madera. Con el paso del tiempo comenzó a elaborar maquetas de los edificios más emblemáticos de Guadalajara y numerosos monumentos de las comarcas de la provincia. Estas obras de arte las realizó a escala sobre planos que le facilitaban en los archivos municipales y provinciales de Guadalajara. En la actualidad pueden observarse en el Palacio de la Cotilla, en el Museo de la Ciudad, dentro del Centro Municipal Integrado “Eduardo Guitián”, en el Palacio de la Diputación y por último en numerosas parroquias de los pueblos de la provincia.

Manolo Cortés también dedicó durante varios años su labor al servicio del ciudadano desde la política municipal. Primero militó en la UCD y cuando esta desapareció pasó a formar parte del Partido Demócrata Liberal. En las elecciones municipales del año 1983 obtuvo el acta de concejal y permaneció hasta la finalización del mandato en el año 1987.

Pero si por algo fue conocido Manolo Cortés en nuestra ciudad fue por fundar en  1976 la Hermandad de Donantes de Sangre en el antiguo Hospital de Guadalajara de la calle División Azul, calle que fue cambiada al nombre de Ferial en 1981. Con la inestimable ayuda de la enfermera Toñi Ruiz de Castañeda y del sanitario que hacia las veces de conductor, Carlos Bernal, recorrieron los pueblos más importantes de la provincia en busca de donantes de sangre. 

Su esfuerzo y trabajo se vio recompensado cuando Guadalajara logró obtener el mayor número de donantes de sangre de España en proporción al número de población. Era una labor incansable con el objetivo de tener sangre suficiente ante cualquier necesidad de operaciones quirúrgicas o accidentes de todo tipo.

El traslado del Hospital de la calle Ferial al moderno Hospital Universitario en el año 1982, trajo consigo una modernización de las instalaciones y la creación del Banco de Donantes de Sangre. La buena gestión de Manolo Cortés al frente de esa asociación no pasó desapercibida para el Ayuntamiento de Guadalajara y decidió nombrar a todas las calles adyacentes al Hospital con el nombre de: “ Donantes de Sangre”. Tras permanecer treinta y cinco años al frente de la asociación, por motivos de salud, decidió dar el relevo a Manuel Alcalá y en la actualidad es Ignacio Redondo Alba quien preside esta Hermandad de Donantes de Sangre, que sigue realizando una labor impagable al servicio de la sociedad, salvando vidas. Será igualmente muy recordado en la sociedad arriacense por su sencillez, amabilidad y servicio humanitario hacia los demás.