Un lugar muy querido en Guadalajara: La Residencia de Santa Teresa de Jesús Jornet

26/04/2020 - 13:55 Eduardo Díaz

El Asilo de Ancianos de Guadalajara se inauguró el 16 de abril de 1894 por parte de la Fundación de las Hermanas de los Ancianos Desamparados.

 Vivimos en la actualidad momentos muy difíciles con motivo de la pandemia del Covid-19. Sin lugar a dudas son las residencias de mayores los lugares en donde más daño está provocando el virus. En el rincón de esta semana vamos a recordar al llamado primeramente Asilo de Ancianos de Guadalajara y que con el paso del tiempo, como veremos más adelante, cambió de nombre  y se denominó como en la actualidad: Residencia de ancianos de Santa Teresa de Jesús Jornet.

El Asilo de Ancianos de Guadalajara se inauguró el 16 de abril de 1894 por parte de la Fundación de las Hermanas de los Ancianos Desamparados, dirigida por el sacerdote don Saturnino López Novoa. Contó con la ayuda de Teresa de Jesús Jornet. Esta religiosa se dedicó por completo a la ayuda de los ancianos más desfavorecidos y a lo largo de su vida fundó 103 asilos tanto en España como en América. Su labor fue reconocida primeramente con la Beatificación en abril de1958 por parte del Papa Pío XX y posteriormente fue canonizada en el año 1947 por el Papa Pablo VI. 

El Asilo de Guadalajara se construyó en unos terrenos situados muy cerca del paseo de la Concordia y en sus comienzos contó con la colaboración de cinco religiosas que acogieron a los más mayores de Guadalajara y su provincia, sin ningún tipo de recursos para vivir. Con el paso de los años el Asilo fue acogiendo a más personas necesitadas, por lo que tuvieron que trasladarse a Guadalajara Hermanas de otros asilos, contando con la ayuda económica de muchas familias y Hermandades de la ciudad. Fueron muchas las iniciativas que surgieron en Guadalajara para ayudar a las Hermanitas de la Caridad en su impagable labor hacia los más mayores. Una campaña muy bonita y solidaria fue la promovida por el que fue director de Nueva Alcarria, don Salvador Embid Villaverde y que se denominaba “Pan del Asilo”, con la  colaboración de Salvador Toquero, director en aquella época del semanario “ Flores y Abejas” y de Amador Rodríguez Ayuso que dirigía la emisora “Radio Juventud”. Consiguieron 180.000 pesetas para la ayuda del Asilo. La entrega del dinero obtenido a las religiosas se convirtió en una autentica fiesta con baile incluido con orquesta para los más mayores. Durante la entrega del dinero recaudado se acordó que a partir de ese momento el lugar dejase de llamarse Asilo y pasase a figurar como Residencia Santa Teresa de Jesús Jornet.

    En el año 1965 se celebró una rifa popular a favor de la Residencia y con los beneficios obtenidos se construyó un pabellón para matrimonios de ancianos, ya que con anterioridad la Residencia estaba dividida en una zona para hombres y otra para mujeres. Otra de las anécdotas muy curiosa fue cuando el director de Piensos Biona en Guadalajara, José Luis Ocaña, entregó en el año 1969 nada más y nada menos que 25 pavos domésticos para ser consumidos durante las fechas navideñas y que fueron cuidados hasta la llegada de la Navidad por ancianos que habían sido ganaderos en su actividad laboral.

En el año 1974 y con motivo del centenario de la creación de la Residencia en Guadalajara se inauguró el monumento a Santa Teresa Jornet, justo enfrente de la fachada principal y que representa un conjunto escultórico, formado por la religiosa fundadora arropando a dos ancianitos, dándoles el cariño y cobijo que ella realizó a lo largo de su vida. Por último el año pasado las Hermanitas celebraron el 125 aniversario de su estancia en Guadalajara y recibieron el homenaje del Ayuntamiento de la ciudad, reconociendo su labor con los más mayores y su sacrificio diario. En la actualidad son nueve religiosas las que atienden la Residencia con más de 150 ancianos, contando con la ayuda de una cuarentena de personas pertenecientes a una empresa e igualmente con voluntarios como Ambrosio Condado, que una vez jubilado pasa la mayor parte del día en la Residencia ayudando a las Hermanitas en sus quehaceres diarios.