Un 'Popular Nueva Alcarria' muy recordado en Guadalajara: José Montes 'Pepito'
En el año 1952, el alcalde de Guadalajara en esa fecha, Pedro Sanz Vázquez, sabedor de su incapacidad para realizar grandes esfuerzos, le concedió de manera benéfica un quiosco para la venta de golosinas, tebeos, cromos y cigarrillos sueltos en la céntrica plaza del General Mola.
Este próximo martes 10 de mayo a las 18.15 horas, se celebrará en el teatro Buero Vallejo la XXXIV gala de los premios populares de Nueva Alcarria, un acontecimiento que congrega a la totalidad de la sociedad de Guadalajara y su provincia.
En el rincón de esta semana vamos a recordar al inolvidable personaje de “ Pepito”, el cual recibió el Popular Nueva Alcarria de manos del también inolvidable Salvador Embid Villaverde que fue el principal impulsor de estos premios, en presencia del alcalde y presidente de la Diputación de Guadalajara de aquella época, Javier de Irizar y Francisco Tomey, respectivamente.
José Montes nació de forma prematura en Guadalajara en el año 1921 y dada su debilidad física se encomendó a la providencia de la Virgen de la Antigua para salir adelante. En el año 1952, el alcalde de Guadalajara en esa fecha, Pedro Sanz Vázquez, sabedor de su incapacidad para realizar grandes esfuerzos, le concedió de manera benéfica un quiosco para la venta de golosinas, tebeos, cromos y cigarrillos sueltos en la céntrica plaza del General Mola que con el paso del tiempo recuperó su antigua denominación de plaza de Santo Domingo.
En el interior de ese pequeño habitáculo, Pepito era el hombre más feliz del mundo ya que aparte de atender a la clientela, en sus ratos libre aprovechaba para guardar todo tipo de recuerdos de Guadalajara en unos singulares álbumes que en la actualidad se encuentran depositados en el archivo municipal de la ciudad. Por las tardes y acompañado de su inseparable aparato de radio, escuchaba su programa favorito de Radio Intercontinental, el Consultorio de Elena Francis.
A lo largo de su dilatada vida laboral también tuvo que aguantar bromas pesadas de la chiquillería que se aprovechaba de su debilidad, aunque él se encomendaba a la Virgen de la Antigua y rápidamente les perdonaba. Tampoco a Pepito le faltaba su toque de buen humor y célebre se hizo su pregunta de: ¿Con veneno o sin veneno? que hacía a los niños que le pedían caramelos.
La gran pasión de José Montes eran las procesiones religiosas que se celebraban en la ciudad encabezando los pasos de cualquier virgen o santo, llevando siempre en sus manos el retrato religioso del santo o virgen que procesionase; igualmente cada mañana antes de dirigirse a su kiosco visitaba a la Virgen de la Antigua en su santuario acompañado de su inseparable guardapolvos de color gris y con numerosas estampas, medallas y su escapulario de la Cofradía. Era igualmente una persona muy solidaria ya que parte de lo que recaudaba en su kiosco lo donaba a las monjitas del asilo de ancianos para que comprasen comida y se la donasen a las familias más vulnerables de la ciudad.
En el año 1999 y con motivo de la remodelación de la plaza de Santo Domingo, el Ayuntamiento con mucho pesar retiró el kiosco de Pepito, ya que por motivos de salud llevaba tiempo sin acudir a él, dejando una huella imborrable en su querida Guadalajara. El 2 de abril del año 2001, bajo el manto de la Virgen de la Antigua y en compañía de su hermana María, José Montes fallecía en su domicilio de la calle Manuel Medrano ante el dolor de la sociedad arriacense. Unos de sus sueños no cumplido y que numerosas veces solicitaba a las autoridades municipales fue el de ver su nombre en una calle o parque de su querida Guadalajara. En la actualidad ese sueño suyo sigue sin verse cumplido y desde luego él lo agradecería desde el cielo.
En las fiestas del Guadalajara del año 2019, el Cabezudo de José Montes “ Pepito” se añadía a la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, juntándose con los personajes locales de “ La Follolla”, el Mangurrino y Don Agapito.