Un restaurante con mucha solera en Guadalajara: 'Casa Víctor'

Por Eduardo Díaz 

Uno de los restaurantes con más solera y antigüedad de Guadalajara es sin lugar a dudas el de Casa Víctor, situado en la calle de Bardales. Antiguamente a esta calle peatonal del casco antiguo de Guadalajara se la denominaba cariñosamente con el nombre de la ‘Senda de los Elefantes’, debido a que algunos clientes que frecuentaban las numerosas tabernas y bares, después de tomar varios vinos, cogían una ‘trompa’ como la de los animales paquidermos. 

La calle de Bardales comenzaba la ruta con el bar Club, seguía Casa Víctor, posteriormente se encontraban los bares del Condado, Criolla, el Figón, las Palmeras y finalizaba en el bar de la Abeja de Oro.

En el año 1939 Víctor Moreno abría una tasca en el número seis de la calle Bardales en lo que anteriormente había sido un almacén de piensos, por lo que primeramente tuvo que sanear el local para posteriormente recibir a su clientela. Debido al  éxito que tuvo el lugar de hostelería, aprovechó un patio interior para convertirlo en un pequeño comedor. La cocina era atendida por su esposa, Florencia Batanero, con unos guisos que hacían las delicias de los comensales.

En el año 1967 el local fue reformado y comenzaron a trabajar en la barra y en el comedor los hijos de los dueños que eran: Valentín, Víctor y Ricardo. Con el paso del tiempo Valentín puso su propio negocio de venta y distribución de vinos y licores en la calle de la División Azul, que a día de hoy se denomina calle del Ferial, siguiendo abierto el establecimiento por parte de uno de sus hijos. 

La principal reforma del local llegó en el año 1987, quedando la planta baja como bar y mesas para raciones y desayunos, abriéndose en la planta superior un amplio y confortable restaurante, siendo la especialidad de la casa los callos, el cordero asado, los pescados y mariscos.

Al ser sus antiguos dueños Vitín y Ricardo, antiguos jugadores de fútbol del equipo Racing Alcarreño, los domingos por la tarde se respiraba en el bar un ambiente muy futbolístico con numerosos clientes siguiendo el desarrollo de los partidos que entraban en la quiniela a través de las ondas radiofónicas, ya que en esa época todos los partidos se jugaban a la misma hora, menos el que se televisaba los sábados por la noche.

El restaurante cogió un gran ambiente taurino a partir del año 1990 ya que los miembros del tradicional Cocido Taurino decidieron celebrar cada primer viernes de mes el Cocido con la presencia de algún torero o ganadero de actualidad. Por los manteles de Casa Víctor pasaron y se deleitaron toreros de la talla de Antoñete, Luis Francisco Esplá, Luis Gómez ‘El Estudiante’ e Iván Fandiño, entre otros.

En el año 2007, por motivos de jubilación de sus propietarios Víctor y Ricardo, Casa Víctor cerró momentáneamente sus puertas dejando un recuerdo imborrable en su nutrida clientela. El 19 de diciembre de 2017 fallecía Víctor Moreno Batanero uno de los que fue propietario del local. A su funeral y posterior entierro acudieron muchos de sus amigos y clientes que le quisieron dar su último adiós.

En la actualidad Casa Víctor se encuentra abierto en la calle Bardales, ofreciendo las mismas especialidades que sus fundadores y siendo un referente de la gastronomía arriacense.