Un restaurante muy recordado en Guadalajara: La Murciana
En el rincón de esta semana vamos a recordar al restaurante “La Murciana” que tuvo un gran prestigio en la ciudad. El origen de este local de hostelería fue en el año 1932. Foto: Ángel Rodríguez.
Por Eduardo Díaz
Antiguamente en la calle Miguel Fluiters se encontraban los restaurantes más prestigiosos de la ciudad, uno de ellos era el del Hotel Palace que con el paso del tiempo pasó a llamarse Hotel España y que congregaba a la mayoría de la sociedad arriacense. En su amplio restaurante se celebraban todo tipo de eventos como bodas, comuniones, bautizos y las tradicionales tertulias y comidas taurinas en las Fiestas de Guadalajara, en las que intervenían los diestros que toreaban por las tardes. Este lujoso hotel y restaurante fue clausurado y derruido en el año 1967 para convertirlo en una moderna edificación de una conocida entidad bancaria.
En el rincón de esta semana vamos a recordar al restaurante “La Murciana” que tuvo un gran prestigio en la ciudad. El origen de este local de hostelería fue en el año 1932 cuando el empresario Pedro López Sáenz abrió una churrería con el nombre de la Murciana, ya había nacido en la localidad murciana de Alcantarilla. Eran muy famosos los chocolates con churros de la Murciana, que hacían las delicias de los que madrugaban para desayunar antes de incorporarse a sus jornadas laborales.
Con el paso del tiempo la churrería dio paso a una típica Tasca, en la que predominaba una preciosa barra de Zinc en la cual se servían los tradicionales chatos de vino acompañados de su correspondiente tapa de aperitivo.Tras el fallecimiento en el año 1951 del propietario del establecimiento, fue su hijo Francisco López Moya el que tomó el relevo en el comercio de hostelería.Tras unas amplias reformas convirtió la pequeña Tasca en un moderno Bar en el que la especialidad de la casa era el bocadillo de calamares.
A principios del año 1970 se inauguró un amplio restaurante que se especializó en la tradicional cocina castellana e igualmente se convirtió en un referente en la celebración de todo tipo de eventos, ya que podía albergar a más de trescientos comensales en su interior.
Existe una anécdota muy curiosa de un equipo de fútbol que se hospedaba en el Hotel España para jugar a la mañana siguiente un partido de liga oficial contra el Club Deportivo Guadalajara y que cenaron en la Murciana. Tan encantados quedaron los jugadores con la calidad y el servicio de la cena que el presidente del equipo filial de la Real Sociedad de San Sebastián prometió a sus jugadores que si ganaban el partido volverían a comer de nuevo en el prestigioso restaurante de Guadalajara. En el partido jugado en el campo Pedro Escartin, la Real Sociedad “ B” ganó al Deportivo Guadalajara por tres goles a dos y los jóvenes Arconada, Ídigoras, Alonso, Zamora que con el paso del tiempo se convirtieron en figuras del balompié Español, volvieron a disfrutar de los exquisitos platos culinarios de “La Murciana”.
Durante las comidas y cenas que se ofrecían en el amplio restaurante, se amenizaban con la música suave y romántica del grupo musical de los “ Indios Tabajara”.
Una de las especialidades más solicitadas de la casa eran los churros calientes a primera hora de la mañana, a media mañana la tortilla de patata paisana era la que hacía las delicias de los clientes siendo servida por auténticos profesionales que con el paso del tiempo montaron sus propios negocios como el Mesón Roldán, Mesón Castillo y el Bar la Abeja de Oro.
El cierre definitivo de La Murciana se produjo en el año 1984, dejando una huella imborrable en los numerosos clientes que pasaron por el local.