Un torero que fue muy querido en Guadalajara: Iván Fandiño

22/01/2023 - 11:01 Redacción

En este rincón  vamos a recordar al malogrado maestro de la tauromaquia Iván Fandiño, que estuvo muy ligado a Guadalajara y su provincia a lo largo de su dilatada trayectoria como lidiador de toros.

Ayer sábado en el Teatro Buero Vallejo se celebró la Gran Gala Taurina de los premios Proguadatoro, tras dos años de ausencia por motivo de la pandemia. Por ello en el rincón de esta semana vamos a recordar al malogrado maestro de la tauromaquia Iván Fandiño, que estuvo muy ligado a Guadalajara y su provincia a lo largo de su dilatada trayectoria como lidiador de toros.

Iván Fandiño nació en la localidad vizcaína de Orduña en el año 1980. En su juventud fue un afamado pelotari dentro de los campeonatos de pelota a mano que se celebraban en los frontones del norte de España.  Pero su gran pasión era la del mundo de los toros y en junio del año 2002 tomó la alternativa como novillero con picadores en su ciudad natal, con novillos de Javier Pérez Tabernero, cortando tres orejas y descerrajando la puerta grande. En esa misma temporada taurina, Iván Fandiño comenzó a lidiar novillos en varias plazas de toros de la provincia de Guadalajara y a final de la temporada se comprometió con el empresario Néstor García Poveda para que se hiciese cargo de su apoderamiento, sellando una amistad que duró hasta la muerte del torero.

La primera apuesta de Iván Fandiño fue su debut como novillero en la plaza de las Ventas de Madrid el 12 de septiembre de 2004. Fue una apuesta ganadora ya que se ganó el cariño de la afición madrileña y cortó una oreja de mucho valor. La alternativa de Iván Fandiño fue en la tarde del 25 de agosto de 2005 en la plaza de Vista Alegre de Bilbao, siendo su padrino Julián López “El Juli” y el malagueño Salvador Vega como testigo. Esa tarde lluviosa, Iván Fandiño ya demostró su valentía ante los toros de la ganadería del Ventorrillo. 

Sobre esa histórica tarde de la alternativa de Iván Fandiño existe una anécdota muy curiosa: poco antes de celebrarse la corrida su mozo de espadas, Teo Galán, subió a la habitación del hotel Ercilla de Bilbao para vestir a Iván Fandiño. Cuando entró en la habitación no había nadie y por ello bajo a solicitar la ayuda de su apoderado Néstor García para localizarle. Cuando entraron en la habitación y tras registrarla entera, Iván Fandiño les contestó que se encontraba muy asustado debajo de la cama y no quería salir de allí. Al final convencieron al torero y pudo tomar la alternativa.

Siendo ya matador de toros, Iván Fandiño comenzó a residir de manera permanente en la localidad de Tórtola de Henares, allí se ganó el cariño de sus vecinos e incluso formaron una peña taurina a su nombre para seguirle por los cosos taurinos de España. 

La temporada taurina del año 2011 le consagró como una de las figuras del toreo, siendo declarado igualmente como triunfador de la feria de San Isidro en Madrid. En el año 2017 Iván Fandiño recibió el Premio “Popular Nueva Alcarria” en la modalidad de Toros. Fue su último acto público en Guadalajara ya que pocos meses después llegaría la trágica corrida de toros en tierras francesas en donde perdió la vida. En concreto fue la tarde del 17 de junio de aquel 2017 en la plaza de la localidad francesa de Aire- Sur- L’Adour, compartiendo cartel con el diestro francés Thomás Dufan y el maestro salmantino Juan del Alámo. En el primer toro de la tarde, el torero vizcaino cortó una oreja con una faena que encandiló a los espectadores. A las seis  y cuarto en punto de la tarde salía por la puerta de los toriles el astado llamado “ Provechito”, de la ganadería de Baltasar Ibán, correspondiéndole la lidia a Juan del Álamo. En el quite que le correspondía a Iván Fandiño le dio una suave chicholina y al darle la segunda, el toro de la ganadería de la sierra de Guadarrama, tropezó, le empujó y le dio una cornada mortal en su espalda. Una vez en la enfermería fue trasladado de manera urgente al hospital de Mont de Marsan en donde certificaron su muerte.

La noticia corrió como la pólvora a través de los medios digitales en Guadalajara, los aficionados improvisaron un altar con flores y velas en la entrada del coso taurino de las Cruces y allí permanecieron hasta altas horas de la madrugada. En la actualidad la puerta grande de la plaza de toros de Guadalajara lleva su nombre. A su lado existe un relieve en bronce del escultor Sergio del Amo, que recuerda al malogrado torero que tan querido y recordado en Guadalajara.