Una fábrica muy recordada en Guadalajara: Industrias Plaza

25/04/2021 - 10:43 Eduardo Díaz

El fundador de la primera factoría fue el empresario local Eulogio Plaza García en el año 1931, en la Travesía de Madrid.

En el rincón de esta semana vamos a recordar una fábrica que estuvo instalada durante muchos años en nuestra ciudad y dio trabajo a muchas familias arriacenses; nos estamos refiriendo a Industrias Plaza.

El fundador de la primera factoría fue el empresario local Eulogio Plaza García en el año 1931, en la Travesía de Madrid. Con el paso del tiempo esta calle pasó a denominarse Tirso de Molina. 

La actividad de esta empresa en sus inicios estaba relacionada con la reparación y creación de cabinas para camiones y autobuses. Posteriormente la actividad se amplió con la reparación de vehículos incluida la chapa y la pintura. Debido a la gran cantidad de trabajo que se acumulaba en el taller, la dirección de la empresa decidió adquirir una parcela muy extensa, denominada “Campo de la Verdad”, que se encontraba muy cercana a las vías del ferrocarril y a la carretera de Cabanillas del Campo. En esta nueva nave, aparte de los trabajos industriales de la carrocería, se instaló igualmente un almacén para el tratamiento de las maderas a través de unos enormes hornos para su cuidado y secado. En la nueva factoría se comenzó a trabajar con camiones de las marcas: Pegaso, Barreiros, Avia y Ebro.

Como agradecimiento de los trabajadores de la empresa hacia su fundador, solicitaron al Ministerio de Trabajo la concesión de la Medalla al Mérito al Trabajo, que fue aceptada debido a la gran labor empresarial de su fundador. El 17 de julio del año 1964, el ministro de Trabajo de aquella época, Jesús Romeo Gorría, se trasladaba a Guadalajara e imponía personalmente la medalla a don Eulogio Plaza en el interior de las naves industriales, en presencia de los trabajadores, las autoridades locales y el obispo de Guadalajara.

A la muerte de este inolvidable empresario de Guadalajara fueron sus hijos Vicente, Antonio y Enrique los que tomaron las riendas de la empresa fundada por su padre. La factoría siguió evolucionando y llegó a tener  más de 300 trabajadores que, curiosamente, muchos eran recogidos por un autobús de la empresa que realizaba el transporte de sus empleados en lugares estratégicos de la ciudad como: Cuatro Caminos, Plaza de Santo Domingo, Plaza de los Caídos y finalmente antes de llegar a la fábrica en la estación de Renfe.

Cuando llegaba la Navidad, la fachada de la fábrica se iluminaba con un espectacular juego de luces que era visible desde los puntos altos de Guadalajara ante la ilusión de los más pequeños.

El cierre de la fábrica llegó en el año 1993, siendo las naves expropiadas por la Magistratura de Trabajo para garantizar el pago de las indemnizaciones a los trabajadores y a las empresas suministradoras.

Fueron muchos los trabajadores de Industrias Plaza que solicitaron al Ayuntamiento de Guadalajara una calle con el nombre del fundador ya que dio en sus tiempos mucha riqueza empresarial a la ciudad.