Una fábrica que fue emblemática en Guadalajara... La Industrial S.A.

En nuestro rincón de esta semana vamos a recordar a una fábrica que siempre fue muy querida y la cual es muy recordada por los arriacenses. Se trata, en concreto, de la empresa de fabricación de barras de hielo, gaseosas, sifones y bebidas gaseosas : La Industrial, que fue un emblema de Guadalajara.
    La fundación de la empresa fue en el año 1921 y su primera sede fue un solar de la calle Ingeniero Mariño, junto al desaparecido Bar Ramos; este solar sigue vigente en la actualidad y siempre es una referencia, hacía el nacimiento de La Industrial. Debido a la gran demanda que existía de la barra de hielo, el sifón y la gaseosa por parte de los ciudadanos e igualmente de los establecimientos hosteleros de la ciudad, el local se quedó pequeño y sus directivos tuvieron que buscar un local más grande.

    Fue en el año 1927 cuando la factoría se trasladó definitivamente a un local de la calle Arrabal del Agua, llamada esta calle así debido a que en dicho lugar discurrían las aguas residuales del centro de la población y que con el paso del tiempo y al empezarse a urbanizar la zona, las aguas se canalizaron de forma definitiva. Una vez trasladada la fábrica a la zona de Bejanque, la producción aumentó de forma considerable. Sus productos eran repartidos en carros tirados por caballos y mulas y era muy curioso el observar cómo dejaban huellas de agua cuando las barras de hielo comenzaban a derretirse, sobre todo en  la zona estival. Con el paso del tiempo, los carros tirados por animales, fueron sustituidos por vehículos a motor de tres ruedas, los cuales llamaban mucho la atención, cuando iban cargados con las voluminosas barras de hielo.
    El momento cumbre de la producción llegó cuando en numerosos hogares existían las neveras, cuyo frío se mantenía con las típicas barras de hielo. Igualmente y sobre todo en los domingos de verano era muy frecuente ver largas colas de vehículos para adquirir el hielo  y pasar el día a las orillas de los ríos o en los pantanos de Entrepeñas. Con la llegada de los nuevos frigoríficos, la fabricación de hielo descendió notablemente, pero la empresa pudo mantenerse, gracias al consumo de los bares y restaurantes de la ciudad.
    Otro de los productos estrella de La Industrial, era la singular botella del sifón, cuya fabricación era muy sofisticada, lo cual encarecía el precio del envase y que por supuesto no era desechable. La combinación perfecta del sifón, que se componía de agua con gas, era, sin lugar a dudas, el vino tinto. Incluso se hizo muy famosa y popular una canción en la cual nombraba que la bebida estrella de los Cabarets, era el vino tinto con sifón.
    En los momentos de mayor producción, se llegaron a producir alrededor de cuatrocientas barras de hielo de veinte kilos al día. Igualmente, se envasaban unas ochocientas botellas del resto de productos al cabo de una hora.
    La principal característica de todas las botellas que salían de la fabrica era que llevaban impreso el escudo de la ciudad de Guadalajara, como prueba de que La Industrial era una empresa con denominación de origen alcarreño. Igualmente en los escaparates de los comercios de ultramarinos se podían apreciar los envases de sifones, gaseosas y bebidas edulcorantes con el siguiente reclamo publicitario:  La Industrial S.L. ... ¡ Exija esta marca!
    Con la aparición de las modernas máquinas de producción de hielo, el consumo de las típicas barras de hielo fue desapareciendo, poco a poco, lo cual trajo consigo el cierre de la inolvidable fabrica de La Industrial. Pero el recuerdo de la emblemática fabrica, hoy sustituida por un moderno edificio, siempre estará en el recuerdo de los habitantes de Guadalajara.