Una hermandad de Guadalajara con muchos años de historia: la de Nuestra Señora de la Soledad

30/09/2019 - 11:53 Eduardo Díaz

Se cree que la fundación de esta cofradía data del día 7 de octubre del año 1469, pero los datos de los que se tienen conocimiento son del año 1573.

El sábado, 28 de septiembre, a partir de las 20.00 horas, se celebró la procesión en honor al 550 aniversario de la Real Hermandad de nuestra señora de la Soledad. Partió desde la parroquia de San Nicolás; una vez recorrió las calles del casco antiguo de Guadalajara, volvió a su templo de la plaza del Jardinillo. En el rincón de esta semana vamos a repasar muy brevemente la historia de esta hermandad que es la más antigua de nuestra ciudad.

Se cree que la fundación de esta cofradía data del día 7 de octubre del año 1469, pero los datos oficiales de los que se tienen conocimiento son del año 1573, con los escritos de la creación de sus primeras ordenanzas. En el año 1575 comenzaron las obras de la construcción de la ermita de Nuestra Señora de la Soledad, en unos terrenos que fueron donados por el Ayuntamiento y que se encontraban frente a la iglesia de San Ginés. La ermita se inauguró en el año 1586 y se componía de ladrillo visto y fachada clásica en piedra labrada  y en la cornisa de la capilla figuraba un escrito del ilustre Juan de Castilla, caballero del hábito de Santiago. El altar de la ermita era presidido por la Virgen de la Soledad y a ambos lados del templo existían cuatro capillas que albergaban los pasos de Semana Santa y eran : Jesús con la Cruz a Cuestas, la Oración del Huerto, la Flagelación y la Crucifixión.  Todas estas imágenes salían el Viernes Santo junto con la Virgen de la Soledad, desde la ermita y finalizaban en la concatedral de Santa María,  tras procesionar por las calles de la Carrera y Barrionuevo Alto. Todos los pasos eran llevados en andas por los cofrades, excepto el de la Oración del Huerto que estaba reservado a los labradores de la ciudad.

El 21 de julio del año 1936, la ermita de la Soledad fue incendiada en la triste Guerra Civil dio la casualidad que la imagen de la Soledad, se encontraba en la iglesia de San Nicolás, con motivo de un novenario en acción de gracias por haber librado a la ciudad de la epidemia del cólera. No obstante, y ante el temor de que fuera destruida la imagen, un albañil recogió la cara y las manos escondiéndolo  en su manto, partiendo al vecino país de Francia. Posteriormente, se tuvo conocimiento de que este trabajador de la construcción falleció en el país galo y jamás se supo de las piezas que guardaba de la imagen de la Soledad. Por todo ello, en el año 1940, la hermandad solicitó la realización de una nueva imagen al escultor José Martínez Duches, y es la preciosa imagen que podemos observar en la actualidad en la parroquia de San Nicolás y en la procesión del Viernes Santo de la Semana Santa arriacense.

Tras procesionar durante muchos años sobre ruedas, en el año 1999 la hermandad decidió que la Soledad fuese llevada por hermanos cargadores de la cofradía y así se sigue haciendo en la actualidad. Igualmente, a partir del año 2008, la Junta directiva acordó que en la mañana del Viernes Santo y tras el Sermón de la Soledad, la imagen saliese a la Plaza del Jardinillo para representar el encuentro con el Cristo del Amor y de la Paz de la parroquia de San Ginés.