Una instalación de ferrocarril que creó un barrio de Guadalajara: 'El de la estación'

En el rincón de esta semana vamos a recordar la llegada a nuestra ciudad de la línea de ferrocarril que supuso la creación de un barrio emblemático en Guadalajara: El barrio de la Estación.

La inauguración de la estación del tren en Guadalajara se produjo el 2 de junio del año 1859 con la apertura del tramo entre Madrid y Guadalajara. Durante la mañana de ese histórico día salieron de la capital de España tres trenes y en uno de ellos viajaron los ministros de Gobernación, Fomento y Hacienda. En la estación de Guadalajara fueron recibidos por la totalidad de la Corporación Municipal al completo, presidida por su alcalde José María Medrazo. El tiempo que tardaban en llegar esos trenes era de una hora y media ya que eran muy frecuentes las paradas no programadas debido al calentamiento de las maquinas de vapor. La llegada del ferrocarril a nuestra ciudad se celebró con repiques de campanas en todas las iglesias, juegos de cucañas y por la noche sesión de fuegos artificiales.

La llegada del tren supuso la instalación de la fabrica automovilística “La Hispano- Suiza” en el año 1910, creándose multitud de puestos de trabajo y ante ello el alcalde de  la ciudad de aquella época, Miguel Fluiters Contera, tuvo que aprobar un proyecto de urbanización entre el puente Árabe y la estación de tren, que supuso la creación del barrio de la Estación. Tras la instalación de esta fábrica llegó la construcción del  silo de cereales, el  cual se ubicó muy cerca de las vías del tren para poder realizar la carga y descarga de productos agrícolas en los vagones. Junto a esta instalación del Ministerio de Agricultura se formó la urbanización de viviendas del barrio de Cobos, llamado popularmente como de la Casa Grasa y las casas fueron ocupadas por trabajadores de la Hispano e igualmente por obreros de la estación de ferrocarril.

En el año 1926 se inauguró la Iglesia de la Sagrada Familia para el culto de las numerosas familias que poblaban el barrio de la Estación. A esta parroquia se la denomina actualmente como San Pablo. Por último en el año 1931, antes de la Guerra Civil, se inauguró el colegio publico del Barrio de la Estación, para acoger a los numerosos niños que habitaban en el barrio y de esa forma evitar el largo recorrido que tenían que hacer  a los colegios que se encontraban en el núcleo de  Guadalajara. El conflicto bélico que comenzó en el año 1936 dejó al barrio totalmente destrozado debido a su situación estratégica por encontrarse la vía de comunicación del tren. También hizo mucho daño el cierre de la fábrica de la Hispano, ya que fueron muchos los trabajadores que tuvieron que abandonar la ciudad y trasladarse a Alicante y Sevilla, que es  donde fijó su ubicación la empresa. Terminada la guerra, el barrio fue rehabilitado, tanto el colegio como las viviendas, la iglesia que quedó totalmente arrasada y la propia estación de tren. Igualmente se abrieron nuevas empresas como La Pizarrita, de fabricación de tubos, las fabricas de harina “ La Nueva Harinera” y “ La Amparo” e igualmente la estación subsidiaria de la Campsa. El colegio tras su reforma tomó el nombre de “ Isidro Almazán”, en honor al maestro que había nacido en la localidad de Málaga del Fresno y que fue  fusilado en agosto del año 1936. Igualmente y debido al trasiego de personas que frecuentaban la estación del tren, surgieron numerosos establecimientos de hostelería como : Restaurante La Florida, La Perla, Casa Pombo, la Cantina de la estación de ferrocarril y por último Los Ricardos, estos tres  últimos  lugares se encuentran  cerrados en la actualidad.

El día mas triste de la historia de la estación de ferrocarril de Guadalajara fue el 11 de marzo del año 2004, cuando dos trenes que partieron de Guadalajara a las 06.45 y 06.50 explosionaron junto a otros trenes de Cercanías  en las proximidades de Madrid, dejando la dramática cifra de 191 personas fallecidas y mas de dos mil heridos y que fue sin lugar a dudas, la mañana mas  trágica de la historia de España.