Una religiosa que dejó huella en Guadalajara: Sor María Lovelle
Sor María Lovelle fue la que ideó que el Asilo de Guadalajara pasase a denominarse Residencia Santa Teresa de Jornet. Fue Popular Nueva Alcarria y recibió la Medalla de Oro de la ciudad de Guadalajara.
Por Eduardo Díaz
Sor María Lovelle Alen nació en el año 1909 en la localidad de Cristini en la provincia de Orense. Una vez terminados sus estudios dirigió su vida espiritual al servicio de Dios. En el año 1942 ingresó en el Asilo de Guadalajara permaneciendo en el mismo hasta su fallecimiento.
Sor María Lovelle, desde el primer momento se ganó el cariño de los residentes del centro de mayores, ya que su carácter era muy simpático y muy servicial con los más mayores. Junto con el que fue director de Nueva Alcarria, el inolvidable don Salvador Embid Villaverde, fundó la Asociación de Amigos del Asilo. Una de sus iniciativas fue “Pan de Asilo”, que consistía en que el pan que diariamente se consumía en el Asilo fuese pagado por una familia de Guadalajara.
Sor María leyendo su agradecimiento el día que recibió la Medalla de Oro de la ciudad.
Sor María Lovelle fue la que ideó que el Asilo de Guadalajara pasase a denominarse Residencia Santa Teresa de Jornet, mujer que dedicó toda su vida a la ayuda de los ancianos más desfavorecidos, creando 103 asilos tanto en España como en América. Sor María Lovelle recibió en el año 1984 el Popular Nueva Alcarria en la categoría de Valores Humanos, por su incansable labor diaria con los más necesitados. En esta primera gala de entrega de los premios Populares Nueva Alcarria fue su director Salvador Embid quien le entregó su distinción ante la emoción de los numerosos espectadores, así como de las Hermanitas del Asilo que quisieron acompañarla. Fue también esta religiosa la que impulsó en 1977 la instalación de un monumento a Santa Teresa de Jornet, frente a la fachada principal del Asilo de Guadalajara. El conjunto escultórico está formado por la religiosa fundadora del Asilo arropando a dos ancianos como lo hizo a lo largo de toda su vida.
Salvador Embid le hizo entrega a Sor María del Popular de Nueva Alcarria en 1985.
El 15 de febrero del año 1991 Sor María recibió la Medalla de Oro de la ciudad de Guadalajara de manos del alcalde de la ciudad de aquella época, Javier de Irizar Ortega y en presencia del presidente de Castilla la Mancha, José Bono Martínez.
El 8 de febrero de 1992 Sor María Lovelle fallecía a los 83 años de edad ante el dolor de la sociedad arriacense. La ceremonia de su funeral en la capilla del Asilo de Guadalajara fue oficiada por el capellán del Asilo don Isidro Cortés, acompañado por catorce sacerdotes y con la presencia de la alcaldesa de Guadalajara Blanca Calvo y el presidente de la Diputación Francisco Tomey.
El Ayuntamiento de Guadalajara en su recuerdo asignó el nombre de Sor María Lovelle a una plaza situada junto a la plaza de San Antonio.