Una tasca muy recordada en Guadalajara... 'La Palentina'
La tasca era también muy frecuentada por escritores de la ciudad y provincia y sobre sus mesas y acompañados de buenos vinos se realizaban tertulias culturales con personajes muy conocidos de la ciudad.
En el rincón de esta semana vamos a recordar a la, tal vez, taberna más antigua que tuvo Guadalajara y que se denominaba La Palentina. Su nombre fue debido a que la primara persona que regentó este establecimiento procedía de la localidad palentina de Venta de Baños y de esa manera quiso recordar sus raíces natales.
Con el paso del tiempo esta persona vendió el establecimiento de hostelería a un matrimonio de Guadalajara, en concreto a la llamada señora Rosa y a su marido Daniel Rodríguez. Los nuevos dueños adquirieron una moderna barra de bar, que estaba compuesta de Zing y que llevaba incorporada un moderno lavabo de vasos, por el que discurría permanentemente una pequeña hilera de agua para el enjuague de los vasos. Eran también muy peculiares las mesas de mármol, sujetadas por unas barras de hierro, en las cuales la clientela tomaba las consumiciones sin aumento de precio.
El local de hostelería se encontraba en el tramo final de la Calle Mayor Alta y tenía una puerta de entrada muy estrecha, por la que accedían los clientes e igualmente era el lugar por donde entraba la luz natural, ya que la fachada no disponía de ventana. Muy peculiar era la colección de llaveros que se mostraban en la pared situada detrás del mostrador, muchos de ellos donados por los propios clientes. En el resto de las paredes predominaban los carteles taurinos ya que en la taberna eran muy habituales las tertulias taurinas de aficionados locales. A veces eran acompañados por famosos matadores de toros de la década de los años sesenta y setenta como: Gregorio Sánchez, Victoriano Valencia, Ángel Teruel o Manuel Benítez “ El Cordobés”.
La tasca era también muy frecuentada por escritores de la ciudad y provincia y sobre sus mesas y acompañados de buenos vinos se realizaban tertulias culturales con personajes muy conocidos de la ciudad como: José Antonio Suárez de Puga” ‘Josepe’, Pedro Lahorascala, Domingo Cardero, Alfredo Villaverde, Antonio Herrera Casado, Salvador Embid Villaverde y Salvador Toquero, entre otros muchos. El local no disponía de televisión pero si existía un antiguo aparato de radio a través del cual se escuchaban los informativos de noticias y las melodías musicales, sobre todo de copla española.
A parte del típico vino de la casa, anises, moscateles y otros licores, la especialidad de la casa era la típica Cazalla, licor que dejaba huella por los lugares del cuerpo por los que discurría. Aunque en el local no se servían ni raciones ni comidas, los dueños del establecimiento daban todo tipo de facilidades para que las personas venidas de fuera y sobre todo los estudiantes tomasen los bocadillos y las comidas traídas en las tarteras en las mesas de la tasca y sin coste añadido.
Famosa y sobre todo muy seguida por los medios de información locales y nacionales, fue la parada que hizo en la “Palentina” el premio Nobel de Literatura y escritor Camilo José Cela en su segundo Viaje a La Alcarria en el año 1985 y que venía acompañado de su choferesa a la que el ilustre escritor rebautizó con el nombre de “ Oteliña”. Un viaje que fue muy distinto a su primara aventura ya que esa vez viajaba en un lujoso vehículo Rolls Royce que causaba la admiración de los pueblos de la Alcarria por donde pasaba.
‘La Palentina’ permaneció abierta hasta el año 1993 y la hija de los dueños una vez fallecidos estos vendió la taberna y en la actualidad su lugar es ocupado por una moderna joyería.